El Consejo Nacional Electoral (CNE) validó este martes las firmas mínimas que la oposición venezolana requiere para continuar con el trámite de convocar un referendo revocatorio que facilite el cambio del Gobierno de Nicolás Maduro. La decisión permite a la coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) promover la consulta popular para expulsar al presidente, pero antes de eso necesitará una nueva recogida de firmas que demuestren el apoyo popular.
El organismo electoral validó 400.000 de los dos millones de firmas que la oposición presentó hace tres meses. La cifra equivale al 1% del censo electoral, el mínimo necesario. Así lo explicó la presidenta del CNE, Tibisay Lucena.
El siguiente paso de la maquinaria electoral que se abre es que la MUD solicite formalmente la convocatoria de la consulta y que el CNE habilite centros electorales en todo el país. Será en estos espacios donde se situarán los nuevos puntos de recogida de firmas. En esta segunda vuelta, la oposición necesita 4 millones de votos favorables, el 20% de los electores. Sólo si se valida la segunda etapa de nuevas firmas y se alcanza el mínimo exigido, el referendo revocatorio tendrá luz verde.
Otro gran interrogante planea sobre la MUD: ¿Podría el revocatorio convocarse durante el 2016? Esta es la mejor opción para la MUD porque si la respuesta a la consulta es a favor de expulsar a Maduro, tendrían que convocarse elecciones presidenciales anticipadas directamente, tal y como lo establece la Constitución venezolana. En cambio, si el proceso se dilatara hasta 2017, el relevo a la presidencia tendría que darse dentro del propio chavismo, con Aristóbulo Istúriz, el número dos, como principal candidato. Algo que los derechistas quieren evitar a toda costa.
Pero a pesar de la validación del CNE, el chavismo lleva meses insistiendo del fraude practicado por los opositores durante la recogida de firmas. De hecho, los chavistas denunciaron ante el Poder Electoral y el poder Judicial el proceso de recogida de los apoyos y reclamó no sólo la ilegalidad de la solicitud del revocatorio, sino también la cancelación de la MUD como organización política. Una petición que de conseguirse, haría caer el trámite de los opositores.
Para los dirigentes del Gobierno bolivariano y el PSUV, el referendo no se realizará en 2016, porque la propia oposición violó los términos establecidos para presentar la petitoria y, además, la recogida de firmas fue irregular y fraudulenta.
En este sentido, la presidenta del CNE informó también que el Poder Electoral solicitará al Ministerio Público (MP) el comienzo de las investigaciones sobre las irregularidades que se presentaron en el proceso de verificación del 1% de firmas, que comenzó en junio.
En total, se registraron 407.622 personas, de las cuales, 399.412 (98,04%) coinciden con la base de datos del CNE, mientras que otras 1.326 personas no coinciden. Una cifra que representa el 0,33%, dijo Lucena. «Asimismo, de éstos, 243 registros fueron duplicados, y pertenecen a 198 personas que fueron a validar más de una vez su huella en distintos puntos», agregó.