Este sábado Francia fue testigo de nuevas protestas realizadas por el movimiento llamado “Chalecos Amarillos” por octava semana consecutiva desde  el pasado 17 de noviembre.

Un total de 25. 000 personas se concentraron frente al Hotel de Ville, sede de la Alcaldía de París, para luego movilizarse hasta el edificio de la Asamblea Nacional. Esta protesta fue convocada por las redes sociales, bajo el lema “El sábado marchemos en masa. Mostremos que el movimiento no ha terminado”.

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«La ira se convertirá en odio»

Los “chalecos amarillos” dieron a conocer la ruta de la movilización que abarcó lugares emblemáticos de la ciudad como la Isla de la Cité, el Boulevard Saint-Michel y el museo de Orsay.

Como parte de la movilización se dio  lectura a una carta  en la que el movimiento le advierten al presidente Enmanuel Macron que «la ira se convertirá en odio» si continúa «considerando a la gente común como mendigos».

También la carta, publicada en el grupo de Facebook, “La France en colère” (en español Francia en ira),  plantea  que las «consultas nacionales» anunciadas por el mandatario a finales del pasado noviembre son «una trampa política», que tiene como fin esquivar las discusiones sobre el derecho a celebrar «referendos de iniciativa ciudadana»,  reseña el portal web RT.

Motivos de la movilización

El origen de la protesta se produjo en noviembre de 2018 y fue motivado por el aumento del combustible decretado por el Ejecutivo,  seguido del aumento de impuestos  y la pérdida del poder adquisitivo del pueblo ocasionada por las políticas implementadas por Macron.

Con el transcurrir de las semanas, ahora los “chalecos amarillos” reclaman una reforma constitucional que permita impulsar una democracia plena y garantizar que los ciudadanos tengan la posibilidad de pedir la realización de referendos nacionales sobre temas relevantes.

Respuesta del gobierno

Durante el Consejo de Ministros celebrado este viernes para evaluar  las acciones tomadas por los “chalecos amarillos”, Benjamin Griveaux, portavoz oficial del gobierno, calificó a este movimiento como un grupo de  “agitadores”.

“’Agitadores que quieren la insurrección y derrocar al Gobierno’, y que se encuentran ‘en una lucha política para cuestionar la legitimidad del presidente de la República Emmanuel Macron”, aseveró el vocero citado por RT.

Advirtió que el Gobierno será firme en las medidas tomadas ante las agresiones de los manifestantes que salgan a la calle, subrayando que “nadie está por encima de las leyes en Francia”.

Detenciones en París

Durante la movilización de los “chalecos amarillos” por  las calles de Francia, se han reportado hasta el momento más de 100 arrestos en París. También fue evidente el uso de gases lacrimógenos y cañones de aguas en contra de los  protestantes.

El pueblo en las calles ha  respondido a la agresiones de los cuerpos de seguridad  lanzando adoquines y otros proyectiles.

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