En el contexto de la votación de la Agenda Corta Antidelincuencia en la Cámara, el diputado independiente Gaspar Rivas le dedicó su intervención a Andrónico Luksic, tratándolo de «delincuente», «hijo de puta» y acusándolo de haber inundado Santiago.
Luego de criticar a la Nueva Mayoría por -a su juicio- rechazar el «control preventivo de identidad» insultando a la «clase trabajadora» y «mezclándola con delincuentes», Rivas argumentó en contra de quienes lo tildan de «momio derechista» y señaló irónicamente: «¡¿Qué momio derechista acaso critica la dialéctica derechista de creer que los delincuentes que roban corbata en cuello no son delincuentes, sino que son emprendedores que generan crecimiento, desarrollo e inversión?!… ¡Delincuentes son!». Dicho esto, se fue con todo en contra del millonario chileno: «Como, por ejemplo, el máximo delincuente que tenemos en los últimos días, el señor Andrónico Luksic. ¡Tan poderoso, tan rico y con tantas influencias, que se da el lujo de inundar Santiago!… ¡El lujo de inundar Santiago!»
El parlamentario continuó su intervención agregando que esperaba verlo preso «porque es un delincuente» y remató: «Lo dije en las redes sociales y lo digo aquí, y que se querelle cuando quiera: ¡es un hijo de puta! He dicho Presidente».
La intervención de Rivas generó una respuesta del dueño del Banco de Chile, quien en una carta al presidente de la Cámara, Osvaldo Andrade, expresó que “el actuar del diputado señor Gaspar Rivas constituye un grave, flagrante, y contumaz incumplimiento de los deberes establecidos», que -agrega Luksic- «me ofende a mí y a mi familia, fomenta el odio en la sociedad, daña la sana convivencia que el país se merece y, estimo, afecta la imagen de la institución que usted dirige”.
Finalmente, el diputado Rivas fue pasado a la Comisión de Ética por Andrade, tal como se lo anunció una vez terminada la polémica intervención en la Cámara.