López Obrador se impulsó de manera abrumadora al lograr del 53% de los votos, lo que le convierte en el presidente con mayor respaldo electoral de la historia de México.
La investidura del nuevo líder mexicano supone la llegada de la izquierda al país donde siempre estuvo girando hacia la derecha.
En el subsuelo, cientos de personas como Aurelio llevan medio día entre peseros, caminatas y metro, de peregrinaje hacia el Zócalo para vivir lo que todos repiten como “un día histórico” #ELPAÍS1D Aquí te estamos contando todo sobre la toma de posesión https://t.co/E3EoZSs2Ey pic.twitter.com/qLrdRnljK6
— Elena Reina (@ellenreina) December 1, 2018
Un n ciclista se acerca a la comitiva de López Obrador para expresarle su confianza.
¡En ti confiamos! le dice la ciclista a @lopezobrador_ #PresidenteDeMéxico #4taTransformación pic.twitter.com/RYp9SwD4Ru
— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) December 1, 2018
López Obrador, hacia el final de su discurso, contó que camino a San Lázaro un ciclista simpatizante le gritó: «No tienes derecho a fallarnos». A partir de eso, el ahora presidente cerró la toma de posesión comprometiéndose a no hacerlo. «No, no tengo derecho a fallarle a México».
López Obrador repitió en reiteradas ocasiones en su discurso que su administración no iba a perseguir a los presidentes y altos funcionarios de sexenios anteriores.
Un asistente a la investidura sujeta un cartel que dice «Peña, bombón, te espera la prisión», mientras el ya expresidente sale de la Cámara de Diputados.
Entretanto, en la plaza del Zócalo de la capital se van congregando simpatizantes del nuevo presidente.
filas de muñecos que imitan a López Obrador, frente a la Catedral Metropolitana.