A pesar del calor sofocante que atenaza Italia desde hace un par de semanas, un grupo de latinoamericanos, especialmente chilenos, convocados por el Círculo Chileno–Italiano de Roma, se reunió para intercambiar opiniones sobre el proyecto de reforma constitucional que permitirá el voto de los chilenos que residen en el extranjero, para elegir al Presidente de la República y para participar en plebiscitos.
La Cónsul de Chile en Roma, Karina Medel, dio a conocer el citado proyecto de reforma, mientras el Representante de las Comunidades Latinoamericanas en Roma ante el Comune de Roma, Madisson Godoy, informó acerca de la realidad de su país, Ecuador, que permite el voto a los ecuatorianos residentes en el extranjero.
Por su parte el abogado Máximo De Luca, ex asesor del ministro para las Comunidades extranjeras Mirko Tremaglia, dio a conocer las luces y sombras de la realidad italiana del voto a los ciudadanos que residen fuera de las fronteras del país.
Más allá de valorar la importancia de la normativa enviada por el Gobierno chileno, se discutió con gran entusiasmo el alcance y, al mismo tiempo, los límites de esta iniciativa en lo que se refiere el “vínculo” con Chile, que, según el Ejecutivo chileno deberían tener los chilenos que residen en Chile y que transitoriamente están en el extranjero, o los chilenos que residen en forma más permanente.
¿Se trata de un vínculo económico, de parentela o de trabajo?, fueron las interrogantes recurrentes a las que se espera tener respuesta de las autoridades competentes lo más pronto posible.
Moderó el debate la periodista chilena residente en Italia Patricia Mayorga. Las conclusiones serán traducidas en un documento que harán circular en la colonia chilena residente en diversos países.
Por Gabriel San Martín
El Ciudadano