Una serie de cables diplomáticos clasificados, dados a conocer por WikiLeaks, revelaron que el hoy presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, fue investigado por el Gobierno de Estados Unidos desde el año 2006.
Se trata de un asunto que se vuelve relevante justo el día que López Obrador recibe en sus oficinas a Mike Pompeo, secretario de Estado de EE.UU., encuentro que marcará un giro en la fría relación que había tenido AMLO frente a Washington.
La organización fundada por Julian Assange recordó este episodio en una serie de tuits publicados tras el triunfo de López Obrador en las elecciones presidenciales mexicanas, en los cuales, se detalla el tipo de información solicitada por el Gobierno norteamericano, incluyendo a la secretaria de Estado, Hillary Clinton.
Detrás de la izquierda mexicana
En el cable PRD/MEXICAN LEFT (C-AL9-02542), la administración del entonces presidente Barack Obama (2008-2016) requirió en diciembre de 2009 información sobre qué tan profunda era la división de los partidos de izquierda de cara a las elecciones presidenciales de 2012.
Esto luego de que López Obrador rompiera con Jesús Ortega, líder de Los Chuchos, corriente al interior del Partido de la Revolución Democrática (PRD) que provocó la salida de López Obrador. El cable también pregunta por la relación de AMLO con el entonces jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard, y otros políticos como el hoy senador Alejandro Encinas y Juan Ramón de la Fuente, exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México.
“¿Cuál es la relación entre los miembros del PRD, Andres Manuel López Obrador, Marcelo Ebrard, Jesús Ortega, Alejandro Encinas y Juan Ramon De La Fuente?”, señala el documento.
“¿En qué medida están funcionando estos individuos juntos o entre otros? ¿Cuánto apoyo tienen ellos dentro del PRD y entre los pequeños partidos de izquierda (Partido del Trabajo y Convergencia)? ¿Cuál es la percepción entre los miembros de ‘rank-and-file’ (ordena y archiva, término militar utilizado para clasificar información) de AMLO y Ebrard? ¿Qué otros grupos –sindicatos, movimientos sociales, etcétera– consideran entre sus partidarios?”, añade la solicitud de información realizada desde Washington.
Éste es tan sólo un ejemplo del seguimiento que el Gobierno de EE.UU. dio a López Obrador con el paso de los años, ya que en las búsquedas de WikiLeaks, el nombre de presidente electo mexicano aparece en al menos 181 cables de la Inteligencia estadounidense y 4.658 correos internos de la agencia de Inteligencia Stratfor, desde 2006.
Aquel fraude de 2006
En otro de ellos, titulado THE MAKING OF THE SHADOW PRESIDENT? (¿La fabricación de un presidente sombra?), la Inteligencia estadounidense analiza la personalidad de López Obrador y sus intenciones de declararse como “presidente legítimo”, tras desconocer las elecciones presidenciales de 2006 y acusar un fraude electoral en la controvertida victoria de Felipe Calderón.
“Varios importantes observadores políticos mexicanos estuvieron de acuerdo en que la evolución del estancamiento político actual continuaría, en buena medida, en función de la personalidad de Andrés Manuel López Obrador. Creían que su manera de pensar era tan rígida y autocomplaciente, que nunca sería capaz de admitir la derrota”, señala el documento.
“Al mismo tiempo, su poderoso carisma aseguraba que no le faltaría un núcleo de seguidores dispuestos a seguirlo ‘hasta las últimas consecuencias’. Sospechaban –y recientes informes de prensa corroboran cada vez más– que planeaba institucionalizar su movimiento de protesta luego de que el Tribunal Electoral validara a Felipe Calderón como presidente, tal vez estableciendo un ‘gobierno en la sombra’ que buscaría instigar a Calderón en todo momento. La importancia de este movimiento bien puede depender de cómo el PRD responda al desafío planteado por las tácticas de AMLO y si prevalecen los pragmáticos o los partidarios de AMLO”, añade el cable.
Este viernes, López Obrador se reunía por primera vez con altos funcionarios del Gobierno de Estados Unidos, tras haber obtenido un contundente triunfo en las elecciones presidenciales de México.