Fotografía: De izquierda a derecha el abogado Silvio Cuneo Nash y ministra Rosa Aguirre Carvajal
El 20 de abril de 2022 este medio publicó una noticia revelando el trato abusivo sufrido por el abogado especialista en Derecho Penal, Silvio Cuneo, por parte de una ministra de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, Rosa Aguirre.
El problema, en resumidas palabras, se originó cuando la magistrada Aguirre, extralimitándose en sus funciones, le exigió durante una audiencia al abogado Cuneo el uso de una «chaqueta«.
El día era caluroso, y Cuneo vestía camisa y corbata como comúnmente se estila en este tipo de instancias, vestuario que cumplía de sobra con los cánones de formalidad que pide aún el oficio. Cánones que para muchos y muchas representan el arraigado clasismo y arcaísmo que todavía existe en el sistema judicial chileno.
No conforme con eso, la ministra Aguirre también lo interrumpió durante sus alegatos por «no estar de acuerdo» con el orden en que los presentaba. Competencia con la que no cuentan los ministros de tribunales.
El abogado, haciendo uso de los recursos que entrega el sistema judicial, elevó la correspondiente queja disciplinaria en la Corte de Apelaciones de Valparaíso por lo que él denominó un trato «abusivo, patronal y completamente fuera de lugar».
La queja, como era de esperarse, no prosperó. La Corte de Apelaciones la rechazó. Sin embargo, el tema no acabó ahí. El abogado Silvio Cuneo, no conforme con la resolución, decidió elevar el caso a la Corte Suprema, apelando lo decidido por el tribunal inferior. Esto, a fin de que se apliquen una o más de las sanciones del artículo 537 del Código Orgánico de Tribunales
Cuneo, en su apelación señala lo improcedente del actuar de Rosa Aguirre, ya que los abogados y abogadas no deberían tener que preocuparse de satisfacer los prejuicios no jurídicos de los jueces y juezas. Presión innecesaria en una relación laboral que de por sí ya es asimétrica.
«Lo único que corresponde exigir de un abogado o abogada por parte de jueces, juezas, ministros o ministras, es un trato respetuoso tal como el que yo tuve en todo momento. Sin embargo, dicho trato no debe darse sólo por los abogados y abogadas. La obligación pesa también sobre los miembros del poder judicial. Ellos y ellas deben otorgar este mismo trato respetuoso», señala Cuneo en la apelación.
En su alegato, el abogado apela a un principio constitucional clave, el artículo 7 de la Crata Magna, que establece que «ninguna magistratura, ninguna persona ni grupo de personas pueden atribuirse, ni aun a pretexto de circunstancias extraordinarias, otra autoridad o derechos que los que expresamente se les hayan conferido en virtud de la Constitución o las leyes«.
Es por todo lo anterior que el Cuneo denuncia que «el comportamiento de doña Rosa Aguirre atenta contra el decoro, esto es, la circunspección, recato y mesura que deben mostrar quienes ejercen jurisdicción, infringiendo la norma de conducta contenida en el numeral 4° del artículo 544 COT y constituye, además, un abuso de autoridad en los términos estipulados en el artículo 536 del Código Orgánico de Tribunales».
Irregularidades: Audio incompleto y no se considera a testigos
Lo denunciado contra la jueza Rosa Aguirre es solo un parte, ya que la Corte de Apelaciones de Valparaíso, según lo denunciado por Cuneo, ha dejado mucho que desear también en su rol de investigador en esta queja disciplinaria.
El 20 de abril, Cuneo solicitó al tribunal el video o audio completo de dicha audiencia como prueba de las malas prácticas de la jueza. Sin embargo, según denuncia, lo que le llegó fue «una copia evidentemente incompleta en la que no aparecían los dichos de la ministra Rosa Herminia Aguirre Carvajal cuando de manera poco decorosa me pide que me ponga chaqueta».
Pese a que dicho audio no contaba con el principio de la audiencia, en que se presentan los abogados y momento casi exacto en que Rosa Aguirre increpa al abogado, la Corte de Apelaciones de Valparaíso se empeñó en afirmar que dicho audio se encontraba íntegro.
«Esto resulta al menos extraño, toda vez que el registro de audio de las audiencias debe comenzar antes de que las y los intervinientes nos individualicemos», señala el abogado.
Dicha Corte, en lo que pareciera ser un blindaje corporativo de una de sus ministras, sino una muy deficiente investigación, ni siquiera consideró a los testigos que había presentado Cuneo en una nómina, luego de que le mandaran el audio incompleto, para dar cuenta de la situación de menoscabo vivida en la audiencia.
En tanto, Rosa Aguirre señalaba a la Corte de Apelaciones de Valparaíso que no habría cometido falta o abuso alguno.
Con fecha 9 de mayo de 2022 en Acta de Pleno, las ministras y ministros de la Corte rechazaron su queja sin recabar información suficiente. «Dicha sentencia entiende que no hubo ni maltrato ni abuso atendiendo únicamente al informe de la ministra Aguirre Carvajal«, denuncia Cuneo sobre la sentencia que dejó fuera a testigos y no problematizó sobre el audio incompleto.
Ahora, el caso se encuentra en el máximo tribunal para ser revisada su sentencia. Y de salir a favor de Cuneo podría sentar un precedente respecto a los límites que deben respetar los jueces y ministros en el desarrollo de su oficio. Y así aterrizar a una importante parte de jueces en Chile, que basándose en anticuadas prácticas, antes normalizadas, se envisten de una falsa autoridad, basada en el prejuicio, para hacer o decir lo que se les plazca, aunque nada de eso forme parte de sus competencias.