En 2020, sólo el 0.4 por ciento de la población en México se identificaron como personas trans (transexual, transgénero o trasvesti), según la Encuesta Nacional de Cultura Cívica (Encuci), publicada en agosto de 2021.
A pesar de estas cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), miembros de la comunidad trans en el estado de Puebla afirman representar un porcentaje mayor de la sociedad.
Dentro de este sector de la población, se encuentran, Michelle Rodríguez, y Ángel Alonso Serrano, quienes este 31 de marzo, Día Internacional de la Visibilidad Trans, piden a la sociedad poblana más respeto, empatía e inclusión, así como un alto a la discriminación.
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Hombres transgénero, los menos visibles
A pesar de que la mayor parte de la población trans corresponde a mujeres transgénero, también en Puebla hay hombres transgénero, es el caso de Ángel Alonso Serrano de 20 años de edad.
Ángel, es un chico trans, quien desde muy joven comenzó con su proceso de transición de mujer a hombre cuando tenía cerca de 15 años de edad.
“Fue como a los 15 años cuando empecé con mi transición porque yo ya no quería estar reprimido en el aspecto de lo que en verdad quiero ser y del cómo me siento, entonces decidí por voluntad propia empezar con el proceso, y continuar a pesar de lo que me dijeron los demás”
Sin embargo, Ángel reconoció que a pesar de iniciar su proceso de transición para empezar a sentirse bien consigo mismo, los últimos cinco años no han sido fáciles para él.
En primera instancia, señaló que su familia no aceptó al inicio que comenzará con su proceso de transición porque la idealizaban como una mujer.
“No fue un proceso fácil por el temor de no ser aceptado por la sociedad, al principio sí fue un poco difícil, porque mi familia no lo aceptó muy bien, lo tomaron con sorpresa, fue una situación incómoda, no fue nada agradable”
Por lo anterior, tomo la decisión de salirse de su casa e independizarse, además, agregó que comenzó a ir a terapia psicológica lo que lo ayudó a sentirse bien emocionalmente y tener un mejor proceso de transición.
“Todos pasamos en algún momento por situaciones difíciles en las cuales a veces tienes que dejar algunas cosas para poder continuar con otro tipo de aspectos o metas que tienes a futuro, para buscar algo mejor”
Ángel vive la discriminación
No obstante, indicó que desde hace cinco años ha vivido actos de discriminación en su contra, pues en muchas ocasiones no ha sido aceptado por ser una persona transgénero.
Argumentó que a diferencia de las mujeres transgénero, los hombres transgénero son menos visibles en la sociedad, por lo que en muchas ocasiones les dicen que están “enfermos” y son rechazados por algunas personas.
Incluso señaló que el entrar a baños públicos también representa un problema para hombres y mujeres transgénero, porque “los ven feo”, o “hablan mal de ellos”.
“La discriminación siempre va existir porque las personas piensan que uno está enfermo cuando en realidad no es así, eso mucha veces provoca miedo al rechazo, miedo al qué dirán, miedo del cómo me van a tratar, muchas veces vivimos situaciones muy difíciles, nos discriminan, nos critican”
Afirmó que también se le ha complicado encontrar alguna pareja puesto que las personas lo sexualizan por el hecho de ser una persona transgénero, pues lo ven con “curiosidad” o sólo le hablan “para experimentar”.
A pesar de eso, Ángel afirma que todo lo que ha vivido le ha servido para ser emocionalmente “más fuerte” e intentar cumplir sus metas, pues desea entrar al ejército, o estudiar medicina veterinaria en alguna universidad.
“Trans somos como las demás personas”
En 2017 Michelle Rodríguez llegó a la ciudad de Puebla proveniente de Tuxtepec Oaxaca, y desde hace dos años comenzó su proceso de transición de hombre a mujer transgénero, pues afirmó que en la Angelópolis le sería más fácil poder desarrollarse.
A sus 29 años detalló que desde su infancia se identificaba como mujer, por lo que decidió comenzar con su proceso de transición, aunque detalló que el inicio fue complicado por la ideología de su familia.
Argumento que sus padres tampoco aceptaron que fuera una mujer transgénero porque la idealizaban como un hombre por el hecho de nacer como uno.
“Fue una decisión muy difícil por mi familia, porque las ideas que ellos tienen, pero la verdad, me siento muy feliz de la decisión que tome; sobre todo porque siempre quise hacerlo, yo me di cuenta desde muy pequeña”
No obstante, afirmó que lo más difícil para ella ha sido ser aceptada por la sociedad, pues argumentó que “mucha gente no comprende que las personas trans somos igual que ellos”, lo que le dificulta, ser quien realmente es.
A pesar de ello, destacó que ella no ha sido discriminada como otras personas transgénero, sin embargo, señaló que ha sido sexualizada ya que sólo la “buscan por sexo”, o por “cumplir algún fetiche”.
“Las personas trans somos muy sexualizadas al menos en mi caso, normalmente los hombres cisgénero sólo me buscan por fetiche, por sexo, cuando en realidad las personas trans somos personas comunes que no estamos buscamos sexo”
Michelle pide eliminar prejuicios
Por ello, Michelle pide que la sociedad sea más respetuosa con las personas transgénero, y que eliminen los prejuicios.
“La sociedad no logra entender que las personas trans, al final de cuentas seguimos siendo personas comunes y corrientes, existimos, y amamos como cualquier otra persona, yo sólo le diría a la sociedad que tienen que erradicar los prejuicios y tener más respeto”
Finalmente, Michelle, y Ángel, coincidieron que es importante que la sociedad sea más empática con las personas transgénero.
“La sociedad en general debemos ser más empática con los demás, deben de dejar de juzgarnos, criticarnos, y que nos acepten como personas trans para dejar de tener miedo de ser libres y seguros para mostrarnos como lo que en realidad somos”
Ilustración: Iván Rojas
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