AVLA y Creditú, habrían perjudicado a cientos de familias chilenas mediante cobros en créditos que superan la tasa máxima convencional (TMC) permitida por la ley y que son calificados como “usura encubierta”.
Equipo de Investigación El Ciudadano
La usura es el término utilizado para referirse a préstamos de dinero cuyos intereses superan la «norma aceptada». Existen sistemas bancarios, como el persa, que prohíbe prestar dinero con intereses, especialmente a personas de bajos recursos. Sin embargo, en Occidente y, en particular, en Chile, los préstamos usureros siguen siendo una práctica común. Este es el caso de una “fintech” y una “aseguradora” que, actuarían conjuntamente, para aprovecharse de cientos de personas.
La primera empresa inició operaciones en 2013 bajo el nombre de AVALCHILE y cambió a AVLA en 2016. La compañía, que ha expandido sus operaciones a varios países de la región, está en manos de sociedades ubicadas en el paraíso fiscal de Bermudas, como Creditú Bermuda Holding Corp Ltd. y AVLA Bermuda Holding Corp Ltd..
El negocio, que supuestamente comenzó con el objetivo de respaldar los créditos solicitados por las PYMEs a la banca, tuvo en su directorio a Diego Fleischmann (padre) y Alberto Chadwick, quienes, con el apoyo de “papi Estado” —en este caso, Corfo—, lograron posicionarse casi en una situación monopólica dentro del sector de las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR).
Muchos de los créditos que intermediaban no habrían ayudado tanto a las pequeñas empresas como a las medianas y grandes, según lo declaró la misma Corfo.
Por su parte, AVLA habría estado involucrada en el pasado en el préstamo de dinero a inmigrantes venezolanos indocumentados y en la venta de motocicletas a través de otra empresa, mientras simultáneamente operaba como una “SGR”. Creditú, otra empresa del mismo grupo, ofrece actualmente créditos hipotecarios.
No obstante, la ley de las SGR es contraria a que los controladores de una sociedad de garantía recíproca otorguen créditos.
En este caso, se denuncia un esquema financiero operado a través de la aseguradora AVLA y su fintech, Creditú. Según los querellantes, la fintech estaría utilizando el concepto de «gastos operacionales» para ocultar intereses que serían ilegales en los préstamos.
Según ha informado El Mostrador, “los créditos de Creditú no se ofrecen con recursos propios, sino que utilizan fondos provenientes de aportantes de diferentes fondos de inversión, entre ellos, Fynsa, Volcom, BICE Vida, Sartor y Consorcio, entre otros. También el Banco Interamericano de Desarrollo”.
Dentro de las cientos de querellas en contra de AVLA y sus responsables, destacan: los delitos de “usura previsto y sancionado por el artículo 472 inc.1 del Código Penal, el de Estafa residual previsto y sancionado en el artículo 473 del Código Penal, la Apropiación indebida previsto y sancionado por el artículo 470 del Código Penal, Asociación Ilícita previsto y sancionado por el artículo 292 del Código Penal y Lavado de Activos previsto y sancionado por el artículo 27 de la ley 19.131”, detalla el documento de uno de los abogados querellantes, Winfried Hempel.
Modus Operandi de la «usura encubierta» de Avla y Creditú
En su versión remozada de los giros que ha tenido el “emprendimiento de la usura”, todo comenzaba con la captación de un cliente por parte de AVLA o bien un interesado que tocaba su puerta.
Hoy en día, al cliente ya no se le prestaría dinero sin respaldo ni licencia para comprar una moto. Si la propiedad a hipotecar no es suficiente, se le solicita un aval, codeudor o prenda en caso de impago. Esto actúa como un «seguro», especialmente cuando se trata de un bien inmueble tasado, con estudios de título, entre otros respaldos.
Creditú identifica y capta a quienes desean tomar un crédito, para luego buscar en instituciones financieras el dinero a colocar, cobrando como intermediario. Sin embargo, según las denuncias, los contratos utilizados por la empresa serían abusivos y engañosos, ya que contienen intereses encubiertos que elevan el costo del préstamo para la persona o empresa afectada, superando así la tasa máxima convencional.
Con el solicitante del crédito se pactan la cantidad de cuotas del crédito, siendo todas las primeras cuotas para pagar los intereses del crédito, y la última cuota para pagar el capital prestado en su totalidad en una sola cuota, también conocida como “cuotón”, explica Hempel.
Se incorporan los seguros habituales de incendio y sismo. Con lo que ya el préstamo queda asegurado ante una eventualidad catastrófica como ésta. Hasta el momento, todo parecería normal, pero cuando aparece la cláusula de nombre “Seguro de Crédito”, saltan las alertas.
Esta cláusula según los querellantes, cobra al tomador del crédito, al inicio de éste, un 20% aproximado del valor del crédito, disfrazado como seguro, siendo que el tomador ya ha puesto como seguro la hipoteca de una propiedad y ya hay un seguro de incendio y sismo contemplado.
Este “Seguro de Crédito”, es en definitiva según Hempel, el que permitiría hacer cobros por sobre el interés convencional, y que se disfrazaría como “Gastos Operacionales”. Esta sería la «usura encubierta» de Avla y Creditú. “Gastos que en estudios de escritura y otros nunca llegan a constituir el 20% del valor de un crédito”, explica el abogado penalista.
Para mejor entendimiento del lector, presentamos el caso con un ejemplo.
Una persona pedía 100.000.000 a AVLA.
AVLA le hipotecaba la propiedad que respaldara el valor y que en ocasiones podía exceder en valor el crédito solicitado.
Se establecían las cuotas del crédito con los respectivos intereses y cuotón.
Por gastos operacionales se agregaba un “Seguro de Crédito”, encareciendo el crédito en 20.000.000 de pesos que el tomador debía pagar al comienzo.
“Lo que hace la querellada, en definitiva, cobrar un interés usurero. Obviamente no lo plasma literalmente en el contrato, sino que lo simula como un contrato de seguro siendo en definitiva un interés usurero disfrazado de seguro” explica Hempel.
AVLA y su parentesco con Sebastián Piñera y Andrés Chadwick
Diego y Matías Fleischmann Chadwick, son parte clave de AVLA y Creditú. Ambos hijos de María Carolina Chadwick Piñera, prima hermana del ex Presidente de Chile Sebastián Piñera, y ambos, a la vez, son sobrinos del ex Ministro Andrés Chadwick, clave en el bullado “Caso Hermosilla”.
Diego Fleischmann Chadwick comenzaría sus actividades asociadas al préstamo de dinero, con intereses, a inmigrantes venezolanos con un interés mensual del 2%, es decir un 24% anual.
Se asoció para ello con otro venezolano que venía del mundo de las reaseguradoras. De paso, luego con otra empresa les vendería motos a cientos de “panas” sin contar ellos con la documentación necesaria, según se ha denunciado.
Fleischmann Chadwick, señalaba el 2019 en conversación con El Mercurio que “Al hacer un balance, asegura que Avla ha sido su mejor negocio. Avalaba créditos que las pymes pedían a la banca, cobrando una comisión del 5% del préstamo en promedio. Si la pyme no pagaba, Avla lo hacía, pero un 90% de los fondos provenía de la Corfo”.
“Lo anterior da cuenta que fondos de Corfo respaldaban la operación de Avla, dineros de una entidad del Estado a un pariente de altos funcionarios del Estado de Chile, “zorros correteados” pero finalmente imprudentes financiando un esquema de enriquecimiento usurero donde el “sobrino” sigue amasando hasta hoy”, explica a El Ciudadano un abogado de la plaza que prefiere mantener su nombre en reserva.
Fleischmann hijo, también fue gerente general de Avla Garantías Recíprocas, director de la aseguradora y como tal fue multado junto al resto de la mesa directiva por la ex Superintendencia de Valores en 2017 tras otorgar préstamos a empresas relacionadas respaldados con pagarés. “Ese año multaron a 12 compañías de seguros. Pagamos, pero apelamos a la justicia”, dijo dando cuenta de su perfil, uno de los cerebros tras las empresa que haría usura encubierta por sobre la TMC y que hoy está en el “ojo del huracán”.
Al visitar el sitio oficial de Creditú podemos leer “La ética no se transa. Somos honestos y transparentes en nuestras promesas. Nos atrevemos a decirte las cosas como son. Somos confianza, somos Creditú” , no obstante después de revisar en detalle los créditos firmados por el apuro económico de cientos de chilenos, la honestidad y transparencia parece estar en entredicho.
Las empresas querelladas, suman a la denuncia por cobros usureros por sobre la TMC, sanciones de la misma Comisión para el Mercado Financiero (CMF) por no pago oportuno de las garantías que debían cancelar a sus “asegurados” (Resolución N° 6103 de 2024).
Consultada la CMF por El Ciudadano, ésta señaló que “Avla Seguros y Creditú Administradora de Mutuos Hipotecarios son entidades fiscalizadas por la CMF, y las actividades de supervisión están sujetas a reserva legal. Sin perjuicio de lo anterior, cabe señalar que Avla Seguros y Creditú AMH han cuestionado judicialmente ciertas instrucciones impartidas por la CMF sobre los seguros que están comercializando, en conjunto con los mutuos hipotecarios endosables, en razón de lo dispuesto en el artículo 538 bis del Código de Comercio y la NCG 460 (causas en la Corte de Apelaciones de Santiago CA 700-2024 y 701-2024).”
Por Equipo de Investigación El Ciudadano
El máximo que se puede cobrar por créditos en Chile
La Tasa Máxima Convencional (TMC) en Chile es el interés máximo que los acreedores pueden cobrar en operaciones de crédito. Esta tasa varía según el monto y la duración del crédito. Por ejemplo, para créditos no reajustables en moneda nacional de hasta 200 Unidades de Fomento (UF) y con una duración de 90 días o más, la TMC se ha establecido en 24,51% anual.
Para créditos de montos mayores se supone los intereses han de ser menores.
Es importante destacar que la TMC se ajusta periódicamente y puede variar según las condiciones económicas y las políticas financieras vigentes.
El Banco Central de Chile mantiene tasa clave de interés en 5,0%, pero claramente ese interés no es el que pagan los ciudadanos de a pie al año por los créditos que otorga la banca comercial en Chile.
Hecho Esencial Comunicado por AVLA a la CMF
AVLA S.A. informó, en carácter de hecho esencial, que, en virtud del proyecto de reorganización societaria en el cual se encuentra la sociedad, en el mes de diciembre de 2022, la Sociedad vendió el 100% de las acciones de que era titular en Creditú Administradora de Mutuos Hipotecarios S.A. a Creditú Bermuda Holding Ltd.; vendió del 100% de las acciones de que era titular en AVLA Servicios SpA a AVLA Holding Seguros Ltd.; vendió el 100% de las acciones de que era titular en Inversiones Los Cinco Avanzada S.A. a Creditú Bermuda Holding Ltd.; y aportó el 100% de las acciones de que era titular en Inversiones AVLA Seguros S.A. a AVLA Bermuda Holding Corp Ltd..
CNPJ: 48.881.555/0001-16 – 48881555000116
Razón Social: Creditu Bermuda Holding Ltd.
Nombre de Fantasía: Creditu Bermuda
Fecha de apertura: 13/12/2022 2 años y 2 meses
Naturaleza Jurídica: Empresa Domiciliada no Exterior
Tipo: Matriz
Situación: Activa
* En su registro en Bahamas figura que su actividad económica principal es PARTICIPACIONES EN INSTITUCIONES NO FINANCIERAS.
AVLA compra Casinos
Reciente, del 2025 es la noticia de la operación aprobada por la FNE sobre la venta de NewCo 2, que incluye el casino de Rinconada, Antofagasta, Chiloé, Viña del Mar, Coquimbo, Pucón y el hotel de Puerto Varas (puesto que el permiso del casino fue revocado).
Los compradores de estos activos fueron tres. El primero de ellos es Avla, informó La Tercera.
Los Casinos son conocidos por su uso para el blanqueo de capitales.