¡Ay hombres!: Un panel sólo de hombres, critica a un panel… sólo de hombres

por Francisca Valencia – Francisco Marín

Una carta a La Tercera publicada este lunes 6 causó amplia polémica entre organizaciones y mujeres feministas. La carta escrita desde la fundación “Hay Mujeres” reclamaba que en la última invitación al ciclo de diálogo Conversaciones LT, del diario de La Tercera, el panel estaba compuesto únicamente por hombres. Lo que incendió la pradera fue que la carta estaba escrita y firmada por un grupo de embajadores hombres de la organización. ¿visibilización de un conflicto o apropiación de un discurso?

La carta al director publicada por La Tercera parte “valorando” el trabajo del diario al incorporar más mujeres en sus distintas secciones. Sin embargo, pasa rápidamente a problematizar sobre la nula participación de mujeres en el último ciclo de diálogo Conversaciones LT.

En adelante, la epístola se centra en problematizar la falta de participación femenina en los distintos espacios, y cómo esta pareciera ser una idea normalizada. La misiva finaliza con una justificación de su accionar de los 44 firmantes: todos hombres.

“Los que suscribimos esta carta somos hombres, embajadores de esta fundación, ya que la igualdad de género es un asunto de la sociedad completa. Los hombres debemos reeducarnos también, porque no es una reivindicación exclusiva de mujeres. Todos requerimos y debemos participar en construir una sociedad más libre, inclusiva y equitativa, donde seamos valorados por lo que somos y hacemos, no por nuestro género”.

Entre los signatarios de esta declaración destacan Hernán Larraín Matte, Luis Larraín, Juan Manuel Astorga, Ricardo Lagos Weber, Ramiro Mendoza, Gonzalo Muñoz, Juan Enrique Pi, Joseph Ramos y Javier Beghelli.

Frente a esta iniciativa no se demoraron en aparecer las discrepancias. Carolina Garrido, presidenta de la Asociación Chilena de Ciencia Política e integrante de la Red de Politólogas se refirió a la carta, señalando la falta de sentido que genera que solo hombres escriban criticando un panel de hombres, argumentando en contra de esta lógica representativista, que se ha plasmado de manera sostenida a lo largo de la historia, es decir, en este caso, nuevamente, hombres hablando sobre experiencias de mujeres.

Algunas mujeres se manifestaron más críticamente incluso, acusando lavados de imagen, malas prácticas y auto marketing por parte de estos miembros.  

Javiera Arce-Riffo, académica de la Universidad de Valparaíso y una de las ideólogas del proyecto constituyente paritaria -junto con Carolina Garrido y Julieta Suarez-Cao-, se refirió también al tema. En un tuit en el que etiquetó a Hay Mujeres criticó la carta tildándola de «acomodaticia”:

La politóloga Arce-Riffo cuestionó el hecho de que Hay Mujeres “mandara emisarios”, tildando a la fundación de despolitizada, a lo que su presidenta, María de los Ángeles Fernández Ramil, contestó que nadie mandó a los embajadores, sino que fue una iniciativa tomada propiamente por esta red de hombres.

El cientista político y Profesor  Asociado de la Queen Mary University of London, Javier Sajuria también se involucró en el debate al señalar: “No sé qué es más revelador. Que la carta la firmen puros hombres o que no se den cuenta por qué eso puede ser un problema”.

La abogada y profesora de derecho internacional de la Universidad de Concepción Paulina Astroza, salió al paso de Sajuria:

“Creo que están sumando. No superponiéndose ni ocupando espacios. Muchas mujeres ya hemos reclamado. Era tiempo que por iniciativa propia (como lo fue) ellos quisieran sumar, no restar”.

Ante esto, Sajuria replicó: “No creo que sea un juego de suma cero, simplemente que la imagen me parece problemática. Un panel de hombres criticando que haya paneles de hombres”.

El debate ha quedado iniciado. Mientras algun@s defienden la carta, bajo el argumento de que la igualdad de género es un asunto de la sociedad completa, otr@s problematizan la iniciativa, argumentando que esta contribuye a la apropiación de espacios y debates que deberían ser protagonizados por sus afectadas, es decir, las mujeres.