El gobernador Miguel Barbosa censuró la falta de legalidad que permea el conflicto intersindical que impide el arranque de la construcción del parque fotovoltaico en Tepeyahualco.
El gobernador caracterizó a los sindicatos en conflicto como “mafias” y “delincuentes que tapan caminos, que condicionan los precios de los materiales» y llegan hasta el asesinato de personas que se dedican al transporte.
“Ahí están todos los sindicatos disputándose las obras. Es un asunto de Estado. Es el estado mexicano el que debe resolverlo. Los sindicatos nacionales se han vuelto mafias, hay detenidos inclusive de hechos en donde llegaron a confrontaciones donde hubo lesionados y se perdieron vidas”.
En atención a esta problemática, el mandatario adelantó que serán la Secretaría del Trabajo Federal y la Secretaría del Trabajo Estatal quienes dialoguen con las partes en conflicto hasta perfilar una solución.
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Es importante aclarar que el gobierno municipal de Tepeyahualco, representado por el alcalde Eyerim Espinosa Sosa, ordenó la suspensión temporal de los trabajos en el mencionado parque fotovoltaico, ubicado en el ejido Iztoteno, y que es un proyecto de la empresa francesa ENL, que contempla invertir 7 mil 753 millones de pesos en el desarrollo, que llamará Pachamama II.
La suspensión supuestamente obedece a lineamientos de precaución contra la propagación de SARS-CoV-2, pero los lugareños acusan que la suspensión tiene por objetivo otorgar tiempo a uno de los sindicatos en conflicto para alcanzar una negociación favorable.
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El alcalde Eyerim Espinosa Sosa es hermano de Luis Miguel Espinosa Sosa, dirigente del sindicato Confederación Libertad y Trabajo de México, que de acuerdo a reportes busca acaparar el transporte de materiales durante la construcción del complejo.
Los sindicatos locales de Tepeyahualco acusan haber sido excluidos del proyecto, mientras que la sección 132 Zona Norte de la CTM reclama la asignación de las plazas de trabajo, según trascendidos, con lujo de violencia.