Tras más de dos años de silencio entre las dos potencias, este viernes Corea del Norte ha aceptado mantener una reunión «de alto nivel» con Corea del Sur el próximo día 9 de Enero, la que tendrá lugar en la Casa de la Paz, ubicada en el lado surcoreano de Panmunjom.
Esto con objetivo de negociar el eventual envío de una delegación de su país a los Juegos Olímpicos de Invierno, que darán comienzo el próximo 9 de febrero.
«Esperamos que el Sur y el Norte puedan discutir tanto el tema de la participación de la parte norcoreana en los Juegos Olímpicos en Pyeongchang como otros temas de interés para mejorar las relaciones entre el Sur y el Norte», afirmó Baik Tae-hyun, portavoz del Ministerio de Unificación de Corea del Sur.
Sin embargo, parece que la prioridad de este encuentro será tratar la participación de los norcoreanos en los juegos y que el resto de asuntos relativos a una posible mejora de las relaciones entre ambos países tendrán que esperar al término del evento deportivo.
«Aunque la posibilidad de mantener conversaciones sobre otros temas sigue abierta, es demasiado pronto para predecir cómo se llevará a cabo este diálogo», aseguró una fuente de la oficina presidencial a la agencia nacional Yonhap.
El intercambio de conversaciones entre ambas potencias tiene lugar después de que Kim Jong-un tendiera la mano a Corea del Sur durante su discurso de Año Nuevo, al afirmar que Pyongyang podría enviar un equipo a los Juegos Olímpicos de Invierno.
En tanto, Moon Jae-in, actual presidente de Corea del Sur, confía en que la participación de los norcoreanos en los Juegos «sirva para impulsar el deshielo entre ambos países y pueda abrir la puerta a hablar sobre el programa nuclear norcoreano».
Cabe recordar que la última vez que tuvieron lugar negociaciones a nivel de viceministros de la República Popular Democrática de Corea y la República de Corea fue en diciembre de 2015.
Trump se atribuye el mérito de las negociaciones
Según analistas políticos, el aplazamiento de las maniobras militares entre Seúl y Washington, acordado este jueves, habría sido uno de los hechos que ha facilitado el retorno de las conversaciones entre ambos países.
Y Trump no ha perdido tiempo a la hora de atribuirse el mérito: «¿Alguien realmente cree que las conversaciones y el diálogo continuarían ahora mismo entre Corea del Norte y Corea del Sur si yo no estuviera dispuesto de forma firme y sólida a comprometer nuestro poder total contra el Norte?», escribió el presidente estadounidense en su cuenta de Twitter.
With all of the failed “experts” weighing in, does anybody really believe that talks and dialogue would be going on between North and South Korea right now if I wasn’t firm, strong and willing to commit our total “might” against the North. Fools, but talks are a good thing!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 4, 2018