Desde hace 10 meses un equipo audiovisual ha emprendido el desafío de desarrolla un proyecto de ficción que pretende llevar a la pantalla la historia del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) y de Mauricio Hernández Norambuena, alias «Comandante Ramiro».
Sin embargo, según la última información expuesta por el medio La voz de los que sobran, la iniciativa podría no contar con la colaboración del Comandante Ramírez debido a la negativa de Gendarmería para que trabaje como asesor en ella.
El equipo audiovisual está liderado por el productor ejecutivo Alberto Gesswein, el mismo de la exitosa serie “Los 80” y ganador de un fondo CNTV con la miniserie histórica sobre la vida de Roberto Parra. Gesswein señala que desde la década del 2000 surge el interés de poder realizar una serie de ficción histórica sobre el FPMR y de uno de sus líderes más reconocidos, Mauricio Hernández Norambuena.
“Mi interés profesional y personal en esta serie tiene que ver con que este relato es una parte de nuestra historia reciente. Un género que prácticamente ha sido parte de mi historia profesional, que a mí me parece muy, muy relevante para la sociedad chilena, para comprender y entender en todas sus dimensiones y todos sus aspectos su presente”, señala el productor sobre este proyecto al medio anteriormente citado.
En tanto, la serie se encuentra en la etapa inicial de pre producción, momento en que el proceso de investigación es fundamental para la propuesta argumental de la serie. Y donde la participación del “Comandante Ramiro” es esencial para los realizadores.
“Mauricio Hernández Norambuena es un personaje que se involucra en la historia del Frente desde sus inicios. Él ha sido testigo directo, presencial, ha sido protagonista, llegó a ocupar la jefatura, los altos rangos de la estructura del Frente. Y poder contar con su testimonio de primera mano, para poder despejar los mitos y las historias que se han ido creando y generando en torno, no solo a su figura sino del Frente, es de altísima relevancia y de un valor incalculable. Porque es un testigo vivo, de los pocos que quedan, que siguieron, a pesar de su situación judicial, firme y muy vinculados a los principios y a la ética del Frente”, sentenció Gesswein.
Para contar con la colaboración formal de Hernández Norambuena, el equipo de producción le presentó el proyecto y elaboró un contrato laboral con la idea de generar una dinámica de trabajo.
“La estrategia que queremos implementar como equipo de producción es que el área de guiones pueda tener sesiones de trabajo permanente con Mauricio, de tal manera que la historia que se vaya a finalmente a contar y los guiones que se vayan a escribir tengan una impronta y tengan un aporte sumamente relevante en términos de los elementos, los detalles, aquellas cosas que eventualmente la ficción no logra ni siquiera imaginar”, explicó el productor ejecutivo.
En septiembre de 2021 la defensa del Comandante Ramiro presentó la solicitud para que pueda trabajar desde la Sección de Máxima Seguridad del Centro Penitenciario de Rancagua. Según lo consignado por el medio anteriormente señalado, la defensa del prisionero, encarnada por el abogado Washington Lizana, presentó la solicitud acompañada del contrato de trabajo ante el 7° Juzgado de Garantía a fines de septiembre. Luego, en noviembre, también se intentó entregar al alcaide del Centro Penitenciario de Rancagua. Sin embargo, este último les señaló que la situación debía ser resuelta en sede judicial, según lo expresado desde Dirección Nacional de Gendarmería.
Pese a las gestiones de la defensa de Hernández Normabuena, el pasado de febrero Gendarmería rechazó la solicitud de trabajo, amparando su decisión en cuatro argumentos.
El primero fue que el ex frentista fue categorizado con «buena conducta» entre noviembre y diciembre de 2021, y no «muy buena», que es uno de los requisitos para que la institución acceda a la solicitud. Lo segundo señalado fue que para que un interno pueda tener derecho a trabajo, no debe haber cumplido con ningún castigo durante los últimos seis meses, y Hernández Norambuena registraba una sanción por «participación culpable en actos que afectan el orden y el aseo del establecimiento», consigna el medio según la información de Gendarmería.
Como tercer argumento Gendarmería menciona que otro requisito es que el interno no puede tener una condena superior al año 2032. Por último, señalan que el contrato de trabajo presentado por la defensa “no es válido para efectos de que el interno pueda desarrollar actividades laborales al interior del establecimiento penal”. Sobre esto, Gendarmería señala que las actividades laborales deben desarrollarse conforme al régimen penitenciario y en lugares específicos dentro del recinto, manifestando que, para el caso de Mauricio Hernández Norambuena, habilitar uno alteraría el régimen en el que se encuentra recluido.
Gendarmería también argumentó que los elementos tecnológicos solicitados por el Comandante Ramiro para este trabajo, entre ellos wifi y un notebook, puede alterar gravemente la seguridad, aludiendo al rescate que planeó desde dentro de un penal hace más de 25 años.
Sin el Comandante Ramiro «el proyecto perdería prácticamente todo su valor»
Sin embargo, la resolución de Gendarmería presenta incongruencias con su propio reglamento. Partiendo porque este establece que «toda persona que se encuentre bajo control de Gendarmería de Chile, podrá acceder a las prestaciones de actividad laboral«. Y se destaca que «el tipo de delito y la duración de la pena no constituirán factores que excluyan la selección de postulantes», según establece el artículo 18 del Reglamento mencionado, que se supone alienta a la integración social de los internos.
Lo mismo ocurre con las Reglas Mandela -que dictan condiciones mínimas para el tratamiento de los reclusos, y que fueron adoptadas por Chile-, y lo establecido en la Convención Americana de Derechos Humanos.
El abogado Washington Lizana señaló a La voz de los que sobran que con esta determinación Gendarmería le está negando el derecho al trabajo a Hernández Norambuena, con fines políticos. «Se le niega ese derecho porque obedece a un criterio político que busca la venganza en contra de nuestro representado por las relaciones por las cuales fue condenado (…) Lo que esperamos como defensa es que efectivamente se aplique la Convención Americana de Derechos Humanos en donde se consagra el derecho a la reinserción social de todo condenado y condenada«, señaló el abogado.
En tanto, solo resta esperar por una nueva resolución. Por su parte, Alberto Gesswein es enfático al señalar que lo resuelto por Gendarmería, que privaría al ex frentista de colaborar en el proyecto, le resta gran parte del valor que tiene la serie.
«Yo diría que pasaría a ser un proyecto más, igual que muchos otros que están dando vuelta, una idea de ficción donde todo hay que inventarlo, donde los personajes hay que interpretarlos según lo poco y nada que existe escrito o la información existente; sinceramente creo que el proyecto perdería prácticamente todo su valor», advirtió el productor.