(Santiago de Chile) La madrugada de este miércoles 5 de febrero, un grupo de alrededor de 13 hombres -fornidos y algunos de ellos con cabeza rapada-, se encontraban en el área de la Plaza Dignidad. En vehículos y con bidones, la acción de este colectivo consistió, entre otras cosas, en sacar la bandera de la nación mapuche apostada en la cima del monumento al General Baquedano, hacer rayados de contra propaganda con consignas de ultra derecha, pegar afiches en la misma línea e intentar extraer las estatuas de madera que se encuentran enterradas en un trozo de tierra ubicado a la entrada de la Alameda (que fueron puestas como símbolo por algunos manifestantes durante las movilizaciones). No lograron sacarlas, pero les prendieron fuego, quemando solo una de ellas.
La actividad fue posteriormente relatada por Sebastián Izquierdo -líder de la organización Capitalismo Revolucionario– en un video publicado en Twitter y Youtube.
Salvador Ojeda (estudiante de Derecho y militante del Partido Comunista), vecino del sector, iba llegando a su casa en bicicleta pasadas las 4:00 AM; se percató de la situación y logró reconocer a Izquierdo. Escuchó la palabra “bomba”, por lo que se alertó y llamó a Carabineros. La policía uniformada -que se encontraba cerca pues se había producido un choque múltiple en las inmediaciones de Plaza Italia-, se dirigió al lugar, por lo que el grupo huyó.
Carabineros llamó de vuelta a Ojeda, diciéndole que algunos de ellos habían sido detenidos en la calle Ramón Carnicer y que una persona pasaría a control de detención y a Fiscalía, pero no especificó nombre ni cargos.
El Ciudadano recibió la tarde de ayer esta denuncia, por lo que se dirigió a tres comisarías, presencialmente, a reportear el caso. En ninguna de ellas –la 19° de Providencia, la 33° de Ñuñoa y la 3° de Santiago– había registro de detenciones entre las cinco y las siete de la mañana, hora que según el denunciante ocurrieron los hechos.
La mañana de este jueves, la agrupación Capitalismo Revolucionario dio a conocer la acción por medio de su Twitter, en el que manifiestan que Carabineros sólo les hizo “un amable control de identidad” y que no se los llevaron detenidos; tampoco habrían pasado a ningún centro de detención, versión totalmente opuesta al relato de Ojeda, quien afirma que habló incluso por Whatsapp con funcionarios de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) -a quienes les envió fotos que ellos mismos le solicitaron- y con un funcionario de la Central de Comunicaciones de Carabineros (Cenco).