Pasaron nueve días de agonía, incertidumbre y tristeza tras la desaparición de 12 niños, en edades entre 11 y 16, y su entrenador de fútbol en la cueva Tham Luang de la provincia de Chiang Rai, al norte de Tailandia. Fue este lunes que un grupo de buzos, luego de recorrer al menos 4 kilómetros, dieron con el hallazgo de los niños y su entrenador sanos y salvos.
«Nuestra misión de búsqueda fue coronada con éxito, pero todavía nos queda sacarlos de ahí», declaró el gobernador de la provincia de Chiang Rai, Rarongsak Osottanakorn, jefe de la célula de socorro,
Las autoridades militares de Tailandia han hecho público un dramático video del momento exacto en que unos buceadores dieron con el paradero del equipo de fútbol y su entrenador.
Los niños sorprendidos, lo primero que preguntan, qué día es.
Uno de los británicos insta al grupo a mantener la calma y les asegura que «viene mucha, mucha gente… somos los primeros».
Los buceadores de rescate han sido identificados como Rick Stanton, de 56 años, y John Volanthen, de 47 años.
Este martes está prevista la instalación de una línea directa, de varios kilómetros de largo, en la galería principal de la cueva con el fin de que los niños puedan comunicarse con sus padres.
No obstante, las posibilidades de que puedan salir este martes son escasas. El nivel actual del agua implica un recorrido submarino que un buzo experimentado haría en seis horas, precisaron los socorristas.
Asimismo, recibirán cuatro meses de víveres y lecciones de buceo, anunció el ejército este martes.
«Un grupo de médicos llegó a donde están los niños para evaluar su capacidad para bucear, a partir de este martes o dentro de unos días, dependiendo de sus fuerzas. Se llevaron equipos de buceo al interior de la cueva, víveres y medicamentos», declaró el capitán Anand Surawan, de la Marina tailandesa, citado por las fuerzas armadas.
La desaparición de los niños y su entrenador puso en marcha una gran operación de búsqueda y rescate, que incluyó a militares y equipos de salvamento de Estados Unidos, Japón, China y Australia.
La cueva donde se les encontró es un lugar de interés turístico en un gran parque nacional. Empleados de esa dependencia habían hallado en las adyacencias, en la tarde del 23 de junio, una motocicleta y 11 bicicletas, así como mochilas, zapatos de fútbol y otros equipamientos deportivos pertenecientes a un club futbolístico local. Se cree que el grupo quedó atrapado en el interior de la cueva por causa de fuertes lluvias que bloquearon el acceso.