Sorpresa generaron los comentarios del director del FBI, James Comey, ante un auditorio repleto de estudiantes de la Kenyon College. Allí reconoció haber tomado medidas para evitar ser espiado a través de su computador portátil.
En una sesión de preguntas y respuestas, la máxima autoridad del Bureau contestó a una consulta sobre la creciente preocupación que existe en la ciudadanía por los medios cada vez más complejos de vigilancia electrónica, como los revelados por el ex técnico de la NSA Edward Snowden.
Fue entonces cuando Comey admitió haber pegado una cinta adhesiva en el lente de la cámara web de su notebook, algo que habría optado hacer después de escuchar el consejo de alguien “más inteligente” que él.
“Vi algo en las noticias, por tanto lo copié. Coloqué un pedazo de cinta… obviamente tengo una laptop, una laptop personal… encima de la cámara”, aseguró. “(Fue) porque vi a alguien más inteligente de lo que soy, el cual puso una cinta encima de su cámara”.
El comentario atrajo inmediatamente la atención de expertos en seguridad informática como Christopher Soghoian, miembro de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles, quien criticó la “hipocresía” de Comey a través de Twitter, puesto que el FBI estaría a la caza dispositivos «no hackeables».
Según reporta el sitio web Infowars, el gobierno federal de Estados Unidos explota desde hace años las vulnerabilidades de sistemas informáticos en casa para espiar a “sospechosos de terrorismo” sin contar con una orden judicial.
En 2014, los archivos de Edward Snowden revelaron un método de hackeo de webcams que en Gran Bretaña, gracias al apoyo de la NSA, afectó a 1.8 millones de computadoras en un período de seis meses.
El programa, denominado “Optic Nerve”, provocó discrepancias internas en la agencia europea GCHQ cuando se descubrió que habían sido recolectadas numerosas fotografías de personas desnudas, invadidas en su privacidad.