Eduardo Elberg es un empresario chileno del que se habla poco, un socio clave del Grupo Patio. Se le describe como «un hombre que se mueve en las sombras y cuya gran fortuna, se multiplicó y consolidó a partir de maniobras asociadas a una colusión bursátil multimillonaria”, en la que la otra punta de la transacción, terminó con personas buscadas, apresadas y extraditadas por la Interpol, sentenciados como criminales condenados, por varios otros delitos económicos, entre ellos, quiebras de bancos en Uruguay, Argentina, Paraguay, Gran Cayman.
El Ciudadano
Se denuncia de que habría inflado artificialmente en su momento el valor accionario de Supermercados Santa Isabel, perjudicando a miles de accionistas minoritarios, algo que con sus diferencias tiene similitudes a lo ocurrido al interior del Grupo Patio, él que aumentó su valor exponencialmente en pocos años luego de la entrada de Elberg, pero que terminó devaluándose muy rápido para terminar pagando migajas a la salida de los hermanos Jalaff del grupo.
En marzo del 2023 la compañía estaba avaluada en 703 millones de dólares al momento de dejar fuera a los Jalaff, un año después, la empresa se valorizó en solo 413 millones de dólares.
“Elberg, llevó adelante la venta del total del paquete accionario controlador de Supermercados Santa Isabel (SSISA)(1997) a los hermanos Peirano (Grupo Velox de Uruguay)” explica Juan Luis Bacigaluppi, ex gerente general de la empresa Supermercados Santa Isabel en Perú y que luego, junto con Elberg a propuesta de este último (y luego negado por él mismo Elberg), fundaron Surco Inversiones S.A.(Perú) hoy Algeciras S.A.(Perú), como únicos socios, por espacio de 10 años.
Bacigaluppi denuncia, “No me parece extraño, que hoy Elberg, tenga el control del Grupo Patio. Con las particularidades de cada caso, con sus similitudes y diferencias, el resultado parece ser el mismo. En mi caso, ha sido hasta hoy, el despojo de mis derechos de propiedad, del 10% de la empresa Surco Perú (hoy Algeciras Perú)”.
Bacigaluppi se pregunta con justa razón, dada que hay una investigación en curso y las irregularidades se cometían dentro de Patio, “Por qué no se amplian las querellas vigentes y se investiga a Elberg y Algeciras ?
Grupo Patio y el viejo mecanismo de Elberg
El Grupo Patio, no solo compartió oficinas durante años con Luis Hermosilla en Alonso de Córdova 3788, sino que Antonio Jalaff, quien formó parte del grupo y está vinculado junto a su hermano Alvaro, al caso de los varios miles de facturas ideológicamente falsas (Factop) involucrando a muchas empresas, reconoció en su declaración que «durante el proceso conté con el apoyo de un equipo del Grupo Patio».
El mecanismo de utilizar facturas falsas sería un viejo esquema empleado, también por Elberg en Chile, según denuncia Juan Luis Bacigaluppi y conocido por este último, cuando comenzó a investigar la Masiva Transacción Bursátil, Internacional y Fraudulenta. Quién se extraña de que la familia Luksic actuara en bloque con Elberg para su operación en Grupo Patio, siendo que Elberg ha sido denunciado en el Departamento de Justicia de USA y está siendo indagado, por el FBI, él y todos los que resulten responsables ; ejecutivos, directores, asesores. Esto por la denuncia presentada por Bacigaluppi accionista también en SSISA y por la viuda de Philip Munn, su primer socio en Perú, en los Supermercados. (Noticia en desarrollo).
“Lo que hacía Elberg, era aumentar artificialmente en Supermercados Santa Isabel S.A.(SSISA), los ingresos por ventas, pero principalmente la utilidad en la última línea del balance y en los estados financieros (falseados) de la empresa, reportados en Chile y en USA. Con este procedimiento, se mostraban artificialmente utilidades inexistentes de la empresa, las que se informaban a ; SII, bancos, reguladores de las empresas que cotizan en las Bolsas de Valores en Chile y en USA, Bolsas de Valores, Accionistas (AFPs ; Capital, Cuprum y PlanVital al menos, con los dineros de sus afiliados), información al público, etc. Y así, se incrementaba el valor en Bolsa de SSISA. (Ejemplo de Pump & Dump), lo cual efectivamente, si se logró, pero luego (en 5 años) se produjo el derrumbe de su valor máximo (obtenido en 1997, año de la comentada transacción)” explica Bacigaluppi. Solo en el primer año (1998) de los nuevos controladores Disco(Velox) + Ahold, se anularon todas las utilidades informadas desde las aperturas en Bolsas de SSISA (Santiago y NYSE), lo que significó sospechas y una consulta a la empresa por parte del Superintendente de Sociedades Anónimas de entonces (ahora CMF). Y una pobre respuesta de parte de la empresa SSISA, la misma que era auditada por Price, Waterhouse & Peat”.
Además Elberg, recién el 2011 (luego de 14 años), confesó que la transacción del control accionario, había sido por US$MM 150 y no de US$MM 229,7 la cifra oficialmente informada en 1997. ( – 36% = US$MM 80).
La mecánica del fraude era el falseamiento de los estados financieros. Entre otros mecanismos “SSISA, emitía facturas a algunos proveedores, por conceptos diversos, los que para poder pagar dichas facturas, consta que algunos, recibían los fondos a través de cheques de Algeciras, como sabemos empresa de Elberg. De esta forma se cerraba el circuito y el flujo del dinero”, explica Bacigaluppi.
Hermosilla un reconocido en Grupo Patio
Fue Marcelo Medina, ex subgerente del Grupo Patio y luego ejecutivo de una sociedad de backoffice, quien informó sobre el vínculo de Hermosilla con los hermanos Jalaff y, por consecuencia, con el Grupo Patio.
“Luis Hermosilla tenía un rol de mediador entre ellos”, explicitó.
Los Jalaff son los fundadores del grupo Patio. El padre de los hermanos Hermosilla, Nurieldín Hermosilla, fue abogado del padre de los Jalaff, Sergio Jalaff, durante años, y Luis Hermosilla es conocido como “el consejero” de la familia.
El Grupo Patio está integrado porlas hermanas Luksic, Paola y Gabriela, y el grupo Algeciras, de Elberg (socio en GP, desde el 2017), además de otros minoritarios, siendo desplazados los Jalaff recientemente por el bloque Luksic-Elberg que en 24 hrs., realizó venta al empresario Harding.
La relación del abogado Luis Hermosilla con el Grupo Patio, hoy en prisión preventiva, terminó de quedar en evidencia con el chat, esta vez de Hermosilla con Antonio Jalaff, donde Jalaff le pregunta: “¿Puedes ser mi suplente en el directorio de Patio?”, ante lo cual Hermosilla no duda en responder que “para mí sería un honor, tendría que estar de acuerdo Álvaro”.
El plan Perfecto
“Elberg cuando entra a una sociedad le gusta controlar, es muy ambicioso y sabe jugar sucio, como va quedando demostrado. Él habría recopilado información suficiente sobre los Jalaff a quienes quería ver fuera, habría entendido que estaban con el agua hasta el cuello y que serían una presa fácil para diluirlos”, señalan a El Ciudadano otra fuente que prefiere mantener su nombre en reserva.
Elberg sería quien está detrás de éste plan perfecto. Los Sauer pagando con cárcel, y los Jalaff expuestos y presionados para vender su participación en el Grupo Patio a un precio bajo al bloque Elberg-Luksic.
La familia Sauer algo también recibió tras la salida de los Jalaff del Grupo Patio. Ellos mantenían una participación en Santa Teresita. Uno de los hermanos Sauer señaló: “Por la venta me llegará un chorro de dinero”, lo que se destinaría a la reorganización judicial de Factop. Se estima que la suma que recibirían los Sauer alcanza los 3,800 millones de pesos.
Un vínculo clave que habría permitido el eventual plan de Elberg, guarda relación con que supo mantener a la cabeza del directorio del grupo Patio a su hombre de confianza, Andrés Solari.
Con un trabajo de estrategia comunicacional, hoy se busca posicionar a Eduardo Elberg como un exitoso “empresario global”, cuya fortuna seguiría creciendo, con algunas acciones “poco honorables”, tal como recuerda su socio en Perú, quien busca Justicia.
Ello tras que Elberg, para la entrada en el Perú del grupo Patio, aportó algunos activos inmobiliarios, que son parte de la Sociedad con Bacigaluppi en la que eran los únicos dos socios (Surco Inversiones) y que luego (en abril 2008), Elberg, inconsultamente a su socio, cambio de nombre a Algeciras y que como ya se señaló, no solo hasta la fecha (transcurridos 16 años) no paga lo que corresponde, sino que públicamente y en los tribunales, negaba cualquier tipo de sociedad, cuya existencia entonces y vigencia actual, está más que demostrada, con toda la documentación societaria, formal y correspondiente. Mismo RUC (RUT en Chile), solo un cambio de “fachada o de razón social”.
El Ciudadano