A pesar de que el Ayuntamiento de Puebla mantiene vigilada las calles del Centro Histórico, para evitar la instalación de vendedores ambulantes, el alcalde Eduardo Rivera Pérez aseguró que los comerciantes dejaron las vialidades «por voluntad».
Esto, ya que desde la madrugada del 28 de febrero la policía municipal resguarda las calles 8, 10 y 12 Poniente, junto con personal del departamento de Vía Pública, para retirar los puestos de las vialidades.
En entrevista, Rivera Pérez aseveró que los ambulantes «han sido reubicados por voluntad», sin mencionar las nuevas zonas donde los comerciantes fueron instalados.
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Incluso resaltó que «los ambulantes no se han incrementado, por el contrario se han disminuído», pues a decir del alcalde solo persiste el 10 por ciento de los puestos en vía pública.
Mencionó que la Comuna buscará retirar a los vendedores que permanecen en las calles 14 y 16 Poniente, donde hay «presencia importante».
La primera vez que el alcalde utilizó la fuerza pública para reprimir a los comerciantes informales fue el 20 de enero de este año, cuando policías desalojaron a protestantes de la plancha del zócalo, a unos metros de Palacio Municipal.
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