El 64 por ciento de los chilenos estima que es bueno para el país tener sindicatos fuertes, en tanto sólo un seis por ciento considera que es malo. Estos son algunas de las opiniones recabadas por la Primera Encuesta Nacional sobre Sindicalismo realizada el mes pasado entre la CUT y la firma MORI.
Las opiniones obtenidas se contradicen con el clima en contra de la reforma laboral, creada a través de los medios de comunicación por el sector privado.
La misma encuesta señala que el 74 por ciento de quienes se ubican en la izquierda del espectro político apoyan un sindicalismo fuerte. Sin embargo, en la derecha también existe un apoyo importante, con el 64 por ciento de los encuestados favor.
Al fragmentar esta opinión por clase social, deriva de la encuesta, el 52 por ciento de quienes se ubican en la clase alta estiman que son buenos los sindicatos fuertes, en tanto el 68 por ciento de la clase media . La clase baja, por su parte, tiene un apoyo similar.
A la pregunta si está a favor del reemplazo de trabajadores en huelga, aspecto relevante que cambiará la reforma laboral, el 70 por ciento de los encuestados está en contra.