Los resultados entregados hasta ahora en las elecciones ecuatorianas dan por vencedor al candidato oficialista Lenín Moreno, continuador de la Revolución ciudadana iniciada en 2007 por Rafael Correa.
En el primer conteo Lenin Moreno obtiene un 38,70% de los votos válidos, seguido por el banquero Guillermo Lasso (CREO-SUMA, derecha), con un 28,83%; y en tercer lugar la socialcristiana Cynthia Viteri (PSC) con un 16,13% de las preferencias.
Las cifras corresponden al 70% de los votos escrutados.
Según la ley electoral Moreno podría ser el próximo inquilino del Palacio de Carondelet si supera el 40% con una diferencia de 10 puntos porcentuales respecto del segundo candidato. De lo contrario tendrá lugar una segunda vuelta entre los dos candidatos más votados el próximo 2 de abril.
En horas de la tarde el candidato de Alianza País, Lenín Moreno, aseguró que “hemos ganado las en elecciones justamente, este triunfo ratifica que esta revolución no la para nada, ni nadie”.
LENIN EN SILLA DE RUEDAS
Tras perder la movilidad de sus piernas en un asalto en 1998, Lenín Moreno asumió que su tarea era motivar y apoyar la resiliencia en las personas. Su experiencia la plasmó en conferencias y en casi una docena de libros sobre una teoría del humor para superar las dificultades que fue desenvolviendo.
Antes había estudiado Administración Pública en la Universidad Central del Ecuador, se dedicó a profesor secundario y fundó su empresa de turismo. Participa activamente en la Cámara de Turismo de Ecuador, llegando a ser Director Ejecutivo de la Federación Nacional de Cámaras de Turismo.
En 2007 acompaña como compañero de lista al presidente Correa en su primera elección, lo que lo transforma en vicepresidente de la República, cargo en el que fue reelegido para el período 2009-2013.
En diciembre de ese año, es nombrado por Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, como Enviado Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre Discapacidad y Accesibilidad. Ya antes en Ecuador había mostrado sus capacidades organizativas y en defensa de las personas con algún tipo de diferencia constitucional. Lo hizo a través de la Misión Solidaria «Manuela Espejo» y el Programa «Joaquín Gallegos Lara», siendo la primera destinada a localizar, conocer y atender a todas las personas con algún tipo de discapacidad en Ecuador y el segundo a dotar de una asignación económica a las personas con discapacidad severa que les permita contar constantemente con la presencia de una persona cuidadora.
ELECCIONES LIMPIAS
El jefe de observadores de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) Alexander Vega sostuvo durante la jornada de este domingo que “hemos realizado un primer sondeo en la ciudad y vemos que, en general, el proceso se desarrolla con normalidad y, sobre todo, con atención prioritaria a las poblaciones vulnerables, como a las personas con discapacidad».
La votación también fue la primera oportunidad en que las personas trans tuvieron la posibilidad de votar en mesas acorde a su género. Una de ellas fue Diane Rodríguez, candidata a asambleísta nacional por Alianza PAIS.
EL DECENIO DE RAFAEL CORREA
El economista Rafael Correa con un énfasis neodesarrollista y progresista le dio una estabilidad hace tiempo anhelada a Ecuador. Desde la década de los noventa el país experimentaba sucesivas crisis de legitimidad política. En una crisis que se prolongó más de una década, el país tuvo tres mandatarios (Abdalá Bucaram, Jamil Mahuad y Lucio Gutiérrez), que fueron derrocados y tuvieron que salir del país. Correa inició en enero de 2007 un período de estabilidad política sin precedentes que se nutrió de sucesivas victorias electorales en los años sucesivos.
Correa se retira del palacio de gobierno con un alto grado de popularidad entre los ecuatorianos. Con una política de desarrollo interno y de alianzas regionales a contrapelo del modelo neoliberal del Consenso de Washington, Correa le dio estabilidad institucional al país, redujo la pobreza y sentó las bases para un desarrollo del país andino.
Cuando Correa llegó al gobierno el país exhibía una pobreza de 37.6 por ciento (2006). En el año 2014, había bajado a un 23,3 por ciento, gracias a políticas redistributivas y al crecimiento económico que han mejorado la situación de los 15 millones de ecuatorianos.
El salario básico aumentó de 160 dólares a 375. También se otorgó un subsidio a las personas más pobres llamado Bono de Desarrollo Humano.
Los altos precios del petróleo en la última década fue aprovechada por Correa en su programa para acabar con la pobreza, construcción de escuelas y hospitales y varias obras de infraestructura, especialmente carreteras.
«Todos los estudios demuestran que desde que somos Gobierno en el Ecuador existe un número menor de personas pobres, la pobreza es menos severa que antes, las brechas entre los que más tienen y los que más tienen se han acortado»- recalcó recientemente el saliente mandatario.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estima que el Producto Interno Bruto (PIB) de Ecuador creció un 4% más en comparación con el 3% latinoamericano.
En política exterior cerró la base militar estadounidense en Manta y apostó por la integración regional promovida por el gobierno bolivariano de Hugo Chávez, formando un férreo lazo junto al presidente venezolano y sus pares de Bolivia, Brasil, Argentina y Uruguay. Todos juntos pusieron la lápida al NAFTA promovido por EE.UU. También debió enfrentar revueltas que colocaron al país al borde de un golpe de estado, como pasó el 30 de septiembre de 2010, cuando una asonada de la Policía Nacional dejó un saldo de ocho muertos.
También Ecuador se hizo conocido mundialmente por dar asilo en su embajada en Londres al fundador de Wikileaks, Julian Assange, perseguido por EE.UU.
Los puntos negros del gobierno de Correa fueron su excesivo personalismo y su opción por el extractivismo en función de la economía nacional, lo que le generó constantes problemas con organizaciones indígenas e, incluso, recientemente mandó a militarizar territorios petrolíferos.
En materia educativa promovió una profundas reforma al sistema universitario ecuatoriano para adaptarlo a los estándares mundiales de calidad educativa. Para ello invirtió un gran porcentaje del presupuesto del país en educación. Hoy es el país latinoamericano que más invierte respecto de su ingreso en esta área, destinándose unos 300 millones de dólares al año.
Mauricio Becerra R.
@kalidoscop
El Ciudadano
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