El 1 de diciembre es un día especial para la salud mundial, se conmemora el Día Mundial de la Lucha Contra el VIH/SIDA.
Es una jornada promovida desde 1988 por la Organización Mundial de la Salud, con el objetivo de informar y concientizar sobre la prevalencia y el cuidado de esta enfermedad a nivel global.
En la década de los 80, cuando todavía existían muchos prejuicios y desinformación respecto al virus y a la enfermedad, un pequeño gesto de la entonces Princesa de Gales, Lady Diana, cambió la actitud de la sociedad frente a los pacientes que padecen la enfermedad.
El 9 de abril de 1987, Lady Di, llegó al Hospital Middlesex de Londres rodeada de cámaras para dirigirse a la unidad donde estaban los enfermos de sida.
En aquel momento, el VIH era demonizado, y quienes padecían el virus, mayoritariamente hombres homosexuales, eran excluidos de la sociedad y tratados como parias.
Fue entonces cuando Diana se acercó a la cama de uno de los enfermos y le dio la mano. La fotografía dio la vuelta al mundo.
Desde ese momento y consciente de la trascendencia de aquel apretón de manos, la princesa comenzó a dar más manos, más abrazos y más besos a todos aquellos enfermos que años antes, además de estar luchando por su vida contra la enfermedad, habían sido apartados, perdiendo casi todo en ese fatal camino.
Como dijo hace unos años su hijo Enrique (Harry), el duque de Sussex, en una gala por la lucha contra el sida, «cuando en abril le dio la mano a un hombre 32 años enfermo de sida, delante de las cámaras, sabía exactamente lo que estaba haciendo».
Lady Diana usó su posición como una de las mujeres más famosa del mundo para retar a las sociedades a educarse a sí mismas, apelar a la empatía y llegar a aquellos que necesitaban más ayuda.