El pasado viernes 10 de diciembre, día de los derechos humanos, se realizó en las afueras del Parque Cultural de Valparaíso Ex Cárcel un acto de hondo e histórico sentido simbólico: se bautizó como Plaza Ex Presos Políticos y Marinos Antigolpistas, el área verde que antecede a la puerta principal del Parque Cultural de Valparaíso.
La actividad fue precedida de una marcha que partió desde la plaza Aníbal Pinto y se dirigió hasta la Ex Cárcel. Allí hicieron uso de la palabra representantes de diversas agrupaciones.
Esta actividad fue el corolario de la conmemoración del día de los derechos humanos, a la que se unieron una amplia gama de organizaciones de exprisioneros políticos y derechos humanos.
El orador principal del encuentro fue el coordinador de Cine Forum, Nelson Cabrera, quien recordó que en el lugar donde hoy se encuentra esta plaza en que se homenajea a los ex prisioneros políticos, años atrás fue testigo de largas esperas de familiares y amigos que visitaban a sus seres queridos.
“La acción autónoma ante el Estado que pretende controlar la Memoria reconforta y abre camino a una praxis liberadora”, expresó Cabrera, ante medio centenar de asistentes. De esta manera destacaba el carácter totalmente autónomo del Estado de la actividad en comento, que fue organizada por Cine Forum y la Corporación Parque Cultural ex Cárcel.
Cabrera –que estuvo más de un año preso en aquel lugar- homenajeó a los artistas que convirtieron dicho espacio en un Parque Cultural, agrupados en torno a la Corporación Cultural ex Cárcel: “Esta organización es la responsable de la conquista de estos terrenos y salvaguarda de los edificios de las galerías de presos, del polvorín -antiguo fuerte de tiempos inmemoriales-, que se constituyen en testigos principales de este territorio”.
Nelson Cabrera –mejor conocido como Neco- destacó la lucha por la democratización de este espacio cultural, que ha sufrido la intervención de operadores políticos que hace no mucho tiempo consiguieron excluir a los principales propulsores de este proyecto, acabando temporalmente con el sueño de construcción conjunta entre estado y ciudadanía de un Parque Cultural.
Agregó Cabrera: “El rescate de la memoria de los exprisioneros políticos y marineros antigolpistas refleja claramente el rol que le cupo a esta Cárcel en la represión antidictatorial”, añadiendo que esta memoria se ve realzada por el accionar de las organizaciones de artistas que coparon este centro carcelario cuando dejó de funcionar.
Añadió: “Ellos realizaron innumerables actividades ante la necesidad de crear un espacio cultural para el pueblo olvidado, castigado en los terrenos carcelarios”, señaló.
Cabrera recordó que por la ex Cárcel de Valparaíso pasaron centenares de exprisioneros políticos algunos de los cuales, al volver a la calle, tomaron el camino de la resistencia contra la dictadura y no pocos murieron en combate. Por lo mismo, se plantea levantar un cenotafio –tumba vacía- que los honre.
Cabrera hizo ver también la necesidad que el centro de memoria social y política que se propone construir en el nuevo Parque Cultural sea democráticamente articulado, rechazando en forma tajante que este centro pueda ser liderado por un operador político.
Verónica Denegri
En la ocasión también hizo uso de la palabra una de las principales referentes de la lucha por los derechos humanos en Chile: la vocera del comité metropolitano de exprisioneros políticos “Rodrigo Rojas Denegri”, Verónica Denegri.
Ella hizo un ferviente llamado a la unidad de las víctimas de la prisión política. “Los exprisioneros políticos somos un conjunto, ya no somos los de aquí ni los de allá, los de Arica ni los de Magallanes, somos todos un pueblo y tenemos que unirnos y ponernos fuertes. Tenemos que hacer que el gobierno nos entienda, nos respete y nos de lo que nos corresponde”.
Denegri subrayó que el daño que se hizo con la prisión política no fue sólo contra los afectados directos ni sus familias, sino también a las comunidades a los que ellos pertenecen.
Destacó especialmente el daño recibido por los hijos de los torturados. “Hay cantidad de niños que nacieron con parálisis cerebral, con Síndrome de Down, autistas, producto de las torturas provocadas a sus padres”.
Agregó Verónica: “A mí me da pena ver que, a pesar que en esta cárcel hubo tanta gente presa, hoy somos bien pocos. ¿Tenemos miedo? Bueno, ayudemos a ese compañero y a esa compañera que tiene miedo. Démosle fuerza, hagámoslo entender que lo nuestro es la fuerza y la verdad. Y con esa verdad vamos a caminar con la frente en alto”.
Las palabras de la compañera estremecieron a los asistentes y contribuyeron de gran manera a hacer esta inauguración un hecho inolvidable.
Cabe consignar que el Estado se ha negado reiteradamente a hacer homenajes a los presos políticos (as) y torturados (as). Hasta ahora no había ninguna plaza en Chile que rindiera honores a estas mujeres y hombres, en su mayoría jóvenes, que fueron duramente castigados por soñar con una sociedad basada en el amor y la solidaridad.
Según expresó Francisco Marín –vocero de la Corporación Cultural ex Cárcel a El Ciudadano- “con esta plaza parte el proceso de monumentación con que las organizaciones culturales honrarán a las víctimas de la represión política y a los combatientes de la resistencia”.
El Ciudadano