Roger Stone, ex asistente de la campaña del republicano Donald Trump, quien se aproxima cada vez más a la Casa Blanca, dedicó palabras positivas al fundador de Wikileaks, Julian Assange, por transparentar los posibles actos de corrupción que involucran a la demócrata Hillary Clinton, .
Como se recordará, el sitio web de filtraciones reveló, de manera periódica, distintos documentos secretos cuya publicidad afectó negativamente a la ex secretaria de Estado, tanto las comunicaciones de su jefe de campaña, John Podesta, como los discursos pagados de la candidata a empresas privadas, donde habló de la distancia que la separa de la clase media estadounidense.
«Creo que se debe poner a Assange en una categoría especial… Él reconoce que los Clinton son intrínsecamente malvados, igual que los Bush», señaló Stone.
Las declaraciones fueron emitidas en el programa radial del texano Alex Jones, partidario de Trump que la noche de este martes realiza una transmisión especial de 52 horas para monitorear y comentar el desarrollo de las elecciones con distintos entrevistados.
Allí, Stone criticó a militantes del Partido Demócrata que empezaron a calificar a Assange de «mentiroso» cuando empezó a destapar los secretos de Clinton, algo que ellos no hacían cuando el programador se dedicaba a exponer las malas prácticas del antecesor de Barack Obama, en iguales términos.
A fines de septiembre, el congresista demócrata Jerrold Nadler preguntó al director del FBI James Comey si el buró había investigado a Roger Stone por «sus comunicaciones con Julian Assange, o su conocimiento de cómo Wikileaks pudo obtener documentos de forma ilegal».
La tienda de Clinton ha insistido en la teoría de que Rusia ayudó a Wikileaks a obtener copia de archivos reservados a través de ataques informáticos, para intervenir las elecciones e inclinar la balanza en favor de Trump, versión que fuentes del FBI desmintieron a The New York Times en un reportaje que informó sobre las conclusiones preliminares de la investigación realizada por el organismo sobre dichas acusaciones.
En un comunicado difundido este martes, el propio Assange se encargó de poner paños fríos a los ataques del equipo de Clinton en su contra, desmintiendo que las publicaciones de Wikileaks pretendieran influir en la contienda.
«El derecho a recibir y comunicar información verdadera es el principio guía de Wikileaks… Nuestra organización defiende el derecho del público a ser informado», señaló.