Una condena de hasta 75 años, podría dictarse este viernes 25 de febrero contra Pablo de Jesús N, Ángel N, y Lisset N, presuntos culpables del asesinato de tres estudiantes de medicina y un conductor de Uber, en el municipio de Huejotzingo, en febrero de 2020.
Así lo dio a conocer Ricardo Fernández Fuentes, abogado de los familiares de las víctimas Ximena Quijano Hernández, y José Antonio Parada Cerpa, estudiantes colombianos, así como el de Francisco Javier Tirado, alumno de medicina de la BUAP, quienes fueron asesinados.
A dos años del asesinato, el litigante refirió que buscarán la sentencia máxima contra los responsables.
Indicó que hay las pruebas suficientes para comprobar en audiencia que los acusados actuaron solos, con dolo, intención y mala fe, por lo que se les podría dictar una sentencia máxima de 75 años por los presuntos delitos de homicidio culposo y robo agravado.
Explicó que, en la audiencia programada para el día de mañana, viernes 25 de febrero, presentará más de 100 pruebas que serán desahogadas para comprobar la culpabilidad de los acusados.
«Confiamos en los tribunales del estado de Puebla para que este delito no quede impune, todos los culpables van a recibir el castigo que se merecen, no vamos a permitir por ningún motivo menos de la pena máxima por los delitos de homicidio calificado y robo agravado».
Ricardo Fernández Fuentes.
Abogado.
A su vez, adelantó que existen otras líneas de investigación, aparte de la hipótesis planteada por Gilberto Higuera Bernal, fiscal General del Estado, en la que refería que el móvil del ataque fue una discusión por un sombrero.
En tanto, aclaró que Felipe N, alias «El Pirulí», líder del grupo delincuencial que asesinó a los cuatro jóvenes, no tuvo implicación directa con dicho ataque.
Familiares exigen justicia y agradecen cariño
Por otra parte, las familias de las víctimas pidieron a las autoridades judiciales de Puebla que sea imputada la sentencia máxima contra los responsables del asesinato de sus hijos.
Solicitaron a Héctor Sánchez Sánchez, presidente del Tribunal Superior del estado de Puebla (TSJP) y al gobernador Miguel Barbosa Huerta su ayuda para que haya justicia.
«Ha sido un proceso muy largo de dos años, ahora, mañana estamos a punto de que termine, pedimos al señor gobernador de Puebla que nos ayude para que este caso no quede impune y ningún otro estudiante sea tocado», mencionó Francisco Tirado, padre de Javier, quien viajó desde Veracruz
En tanto, las familias Quijano Hernández y Parada Cerpa, quienes llegaron el 22 de febrero desde Bogotá, Colombia, para presentarse a la audiencia, agradecieron las muestras de cariño del pueblo mexicano, hacia ellos y sus hijos.
«Nuestros corazones no podrán estar en paz, hasta no ver a estos delincuentes en la cárcel por el resto de sus vidas, reiteramos todo nuestro cariño para este gran país, pero exigimos a las autoridades que la privación de la vida de nuestros amados hijos, no quede impune y se aplique el rigor de la ley».
Angélica Cerpa
Finalmente, Jorge Quijano indicó que «cada día está más cerca» de obtener justicia para su hija, lo cual será un antecedente para que no vuelva a pasar.
«Es un dolor enorme, hoy queremos que esté sacrificio de nuestros hijos no sea en vano, queremos que se haga justicia y que tengan el cien por ciento de la sentencia que merecen estos canallas».
Jorge Quijano
Padre de Ximena.
Foto: Humberto Aguirre