Nickolay Mladenov, enviado especial de las Naciones Unidas para Medio Oriente, realizó este viernes una dura advertencia al Presidente de Estados Unidos, Donald Trump por su decisión de reconocer a Jerusalén como capital de Israel.
«La ONU repetidamente ha declarado que cualquier decisión unilateral que busca modificar el estatus de Jerusalén podría seriamente minar los actuales esfuerzos de paz y podría tener repercusiones en toda la región», dijo Mladenov, durante la reunión del Consejo de Seguridad convocada de urgencia para tratar la decisión de Trump.
Mladenov, que habló en una videoconferencia desde Jerusalén, recordó las palabras del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, según el cual Jerusalén debe ser la capital de dos Estados: «Exhorto a la comunidad internacional a honrar su responsabilidad histórica, ayudando a Israel y Palestina a alcanzar este objetivo».
El personero de la ONU afirmó que tanto para los israelíes como para los palestinos, Jerusalén ha sido siempre «el centro de su vida y de su cultura», así como la «piedra angular» de la fe de miles de millones de personas en todo el mundo. «El estatus final de Jerusalén es un tema al que debe llegarse por medio de unas negociaciones entre las dos partes que deriven en una solución completa, justa y duradera», agregó el enviado especial de la ONU a Oriente Medio.
Finalmente, Mladenov manifestó que la decisión de Trump ha causado gran «indignación» entre los palestinos y «ansiedad» en Oriente Medio, recordando, al igual que el secretario general de la ONU, que «no hay un plan B» en la solución de los dos estados, el israelí y el palestino. «Sólo un diálogo puede permitir la paz», insistió.
La decisión de Washington ha generado tensión en el mundo musulmán. Este viernes, un joven palestino murió por fuego israelí y otros 200 resultaron heridos en Jerusalén, Cisjordania y Gaza, en una «jornada de ira», convocada por el grupo Hamas. La víctima fue identificada como Mahmud al Masri, de 30 años, originario de la ciudad gazatí de Jan Yunis.
«Han surgido protestas violentas en unas 30 localidades a lo largo de Judea y Samaria (Cisjordania) y la Franja de Gaza», confirmó el Ejército israelí en un comunicado, en el que además indicó que en Cisjordania unas 3.000 personas se habían manifestado violentamente, quemado neumáticos y lanzaron bombas incendiarias y piedras contra las fuerzas de seguridad.
En la contraparte, otros miles de fieles palestinos se manifestaron pacíficamente frente a la sagrada mezquita de Al Aqsa, ubicada en la Ciudad Vieja de Jerusalén Este.
Este viernes, diversas organizaciones políticas palestinas habían llamado a realizar multitudinarias manifestaciones contra la decisión de Trump, mientras que el movimiento islamista Hamas, que controla Gaza, pidió el inicio de una «intifada» o levantamiento contra Israel.
La decisión de Trump, y su orden de iniciar el proceso para trasladar a Jerusalén la embajada estadounidenses en Tel Aviv, rompe con décadas de política de Estado norteamericana y de garantías internacionales a los palestinos de que el status de la ciudad sagrada debe determinarse en negociaciones de paz con Israel.
Los palestinos quieren que la parte oriental de Jerusalén, o Jerusalén Este, capturada por Israel en una guerra en 1967 y luego anexionada, sea la capital de su futuro Estado. Es, justamente, en esta zona, donde se sitúa la Ciudad Vieja, en la que se encuentran algunos de los lugares más sagrados para el judaísmo, el islam y el cristianismo.
Al cierre de esta nota, distintos medios europeos confirmaron que el Ejército israelí bombardeó este viernes posiciones del movimiento islamista Hamás en la franja de Gaza, en respuesta al lanzamiento de algunos cohetes hacia Israel, según informaron fuentes de seguridad palestinas.
Agencias / Fotos: EFE