Las empresas y tecnologías detrás de la batalla por el control del litio

La tecnología de extracción directa se encuentra al centro de la disputa que se abrió tras el anuncio de la Estrategia Nacional del Litio por parte del Gobierno. La empresa estadounidense Sorcia Minerals se ha transformado la principal amenaza para SQM de cara a la licitación por las cuotas de explotación en el Salar de Atacama.

Las empresas y tecnologías detrás de la batalla por el control del litio

Autor: Axel

Ha pasado casi un mes desde que el presidente Gabriel Boric anunciara en cadena nacional la Estrategia Nacional del Litio, una agenda que incluye, entre otras cosas, el reordenamiento de los actores que hoy dominan el mercado del denominado «oro blanco» en nuestro país. Si bien el Ejecutivo ha apostado por la alianza público-privada para explotar el litio, los criterios que se utilizarán para determinar cuáles son las empresas escogidas para dichas asociaciones prometen variar de forma importante respecto a años anteriores.

Uno de los criterios ya anunciados por el Gobierno tiene que ver con la sustentabilidad en la forma de explotar el mineral, poniendo el foco en tecnologías que garanticen el mínimo impacto en los salares y sus ecosistemas. El mismo presidente mencionó durante su discurso, a modo de ejemplo, la tecnología DLE, es decir, la Extracción Directa de Litio.

A grandes rasgos, la tecnología DLE consiste en extraer la salmuera directamente desde los pozos acuíferos a través de unos filtros absorbentes que retiran el litio, para luego reinyectar el líquido restante y garantizar la recirculación. Se estima que cerca del 90% del agua extraída a través de esta tecnología se reincorpora a las salmueras, lo que evita que los acuíferos se vayan desgastando.

A pesar de que la tecnología DLE sigue en etapas experimentales en gran parte del mundo, desde la misma industria ya han comenzado a apostar fuertemente por ella. En septiembre de 2022, SQM anunció una inversión de US$1.500 millones en un plan de desarrollo que incluía, entre otras cosas, la exploración de nuevas técnicas de extracción directa de litio. Albemarle, la otra compañía que explota litio en el salar de Atacama, también anunció en noviembre del mismo año su compromiso de investigar y desarrollar tecnología DLE.

«Estamos muy contentos de poder avanzar hacia esta nueva era del litio, a través de acciones innovadoras que nos permitirán dar pasos concretos para enfrentar el cambio climático, en donde el litio juega un rol fundamental. Hoy es el momento de acelerar la transición energética, que debe ser justa, y desde Albemarle nos comprometemos con ese desafío y a mirar más allá», señalaron desde la compañía estadounidense.

SQM, por su parte, aseguró que tendría una propuesta final sobre la aplicación de técnicas de extracción directa de litio para marzo de este año. Sin embargo, han pasado dos meses desde la fecha autoimpuesta y aún no hay noticias acerca de los resultados de dichas investigaciones. Desde El Ciudadano nos pusimos en contacto con la empresa para conocer los detalles de esta estrategia, pero a la fecha no hemos obtenido respuesta.

El gran competidor

A pesar de los intentos de SQM por desarrollar tecnologías de extracción directa, existe una compañía que ya tiene experiencia en esta área y se posiciona como la principal amenaza para la empresa de Julio Ponce Lerou. Se trata de Sorcia Minerals, filial de la estadounidense Ensorcia Metals Corporation que ya anunció una inversión inicial de 500 millones de dólares en nuestro país para producir 20.000 toneladas de carbonato de litio.

Rodrigo Dupouy, presidente para Latinoamérica de Sorcia, ha destacado que la compañía es la única que tiene la tecnología para implementar el método DLE en el país a la escala que requiere la industria del litio.

«Este es un tipo de tecnología muy complejo y que se lleva desarrollando mucho tiempo. Nosotros somos los primeros en tenerla para producción industrial y, al menos en nuestro conocimiento, no hay otra empresa en el mundo que presente las mismas condiciones», señaló Dupouy a El Ciudadano.

«Las compañías no tienen otra opción que empezar a operar con DLE en Chile, y así lo ha manifestado el Presidente Boric al anunciar la Política Nacional del Litio (…) El que no tenga DLE no podrá llevar a cabo nuevos proyectos en el país. Por eso, hoy nosotros somos el socio ideal para el Estado, pues tenemos la tecnología que están buscando», agrega.

A pesar de la ventaja que parece tener Sorcia Minerals respecto a otras empresas, algunos son más cautos a la hora de ponerle la lápida definitiva a SQM. Francisco Rivas Saldada, director de la Escuela de Ingeniería de Minas de la Universidad de Talca, asegura que en procesos de alianzas público-privada también se suele tomar en cuenta la historia y la experiencia de las compañías con las cuales se asociará el Estado. En el caso de SQM, ya existe una colaboración de décadas que puede jugar a favor de la empresa.

«La estrategia del Gobierno busca atraer nuevas empresas y crear nuevas alianzas para aumentar la producción y hacerla mucho más limpia, pero eso no quita que estas dos empresas (SQM y Albemarle) puedan hacer unos cambios, modernizar sus procesos y entren a competir con los otros. Quizás estén en desventaja en algunos aspectos, pero también están en ventaja en otros: quizás en la infraestructura que ya tienen instalada en Chile, la experiencia con las comunidades, por ejemplo. Pero tendrán que adaptarse mucho más rápido para no quedarse atrás», señala.

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