La difusión de folleto por el Rechazo, se entregaba cerca de un colegio, en el material impreso se ve a una mamá sorprendida tras ver a su hija con un juguete sexual.

La diputada de Apruebo Dignidad, Emilia Schneider convocó un punto de prensa junto a las diputadas Maite Orsini, Camila rojas y Carolina Tello, exponiendo sobre los derechos de la niñez y adolescencia en la propuesta constitucional a votarse este 4 de septiembre y como la nueva carta magna es clave para garantizar los derechos de la niñez y adolescencia.

El punto de prensa fue motivado por una denuncia vía Redes Sociales, sobre la difusión de un folleto por el Rechazo, el cual se entregaba cerca de un colegio, se ve a una mamá sorprendida tras ver a su hija con un juguete sexual con el título “rechazo esta demencia”. Desinformando sobre la Educación Sexual Integral.

Por supuesto, la derecha no se hizo esperar al ser interpelada y la convocatoria iniciada por las diputadas se vio empañada por la intervención del diputado Hotuiti Teao (Evópoli) junto a Benjamín Moreno (Republicano) y a nuestro sheriff y -por desgracia- diputado, Gaspar Rivas (PDG) quienes trataron de intervenir.

“Aquí los diputados de la derecha se escandalizan, porque estamos enrostrándole en sus caras la infamia, la inmoralidad que promueve el rechazo”, señaló Emilia Schneider mientras que la diputada Rojas se acercaba para mostrarle el folleto en cuestión. Al ver el panfleto quedaron absortos y no fueron capaces de reconocer lo que estaba mal en la imagen.

En cambio, nuestra querida e ilustrada oposición volvió a hacer el ridículo, cuando el Diputado Stephan Schubert presento un proyecto de ley para que colegios utilicen el lenguaje establecido en la RAE y no el “lenguaje inclusivo”.

Honestamente, ¿qué podemos esperar de esta gente más que esto? Se ofenden por ver a una persona de la diversidad sexual, pero no les escandaliza el acoso, la sexualización de la mujer en los medios hegemónicos y mucho menos la homofobia y transfobia.

#DibujantesTransfóbicosXElRechazo

La asquerosa imagen que involucra a una menor de edad con un juguete sexual, fue creada por el dibujante ChicoSacer. Ante esto, la polémica en redes no se hizo esperar y varias figuras públicas denunciaron sus cuentas oficiales, tanto de redes como de la plataforma que le da de comer: Flow Chile. Espacio donde sus seguidores le donan dinero por sus creaciones.

A las pocas horas de expuesto este tweet y pese a las burlas del dibujante presumiendo que su cuenta seguía arriba, su cuenta de Flow rechazaba los pagos y fue inhabilitada permanentemente.

El artista que hace unas horas se reía, hizo lo que todos los fachos ardidos hacen cuando reciben un poco de su merecido: llorar criticando a los progres por no soportar una broma.

Después de secarse sus lágrimas, el patético artista decidió declararse triunfador de esta guerra cibernética con el tweet: “Hacer un dibujo… mover un bosque.”, mientras seguía culpando a los progresistas en su miserable fracaso (tanto en seguidores como en el cierre de sus plataformas de patrocinio. Tampoco es que haya tanto enfermo que siga a este tipo).

El hilo de la demencia y desprecio de Cesar termina con un tweet donde anuncia la apertura de su nueva cuenta de Only Fans, buscando un espacio para que no lo censuren y anunciando un nuevo dibujo titulado “Emilio”, haciendo una referencia explícita a la diputada que denunció el dibujo que inició la polémica.

Por otra parte, tampoco nos quedemos con culpar al mensajero, que, aunque tenga los mismos pensamientos que los activistas y políticos por el rechazo, al final del día solo es un don nadie más de internet.

Preguntémonos mejor, ¿qué clase de campaña es hecha en base a sujetos que rozando la pedofilia relativizan y desinforman sobre educación sexual’?, ¿qué clase de campaña tiene artistas transfóbicos en su comando?, ¿Qué clase de opción basa sus argumentos en mentiras, miedo?

¡Exacto! La misma gente que quiere que el país no avance, la misma que piensa que sus privilegios serán eternos y que esperamos que con el paso del tiempo, perezcan bajo el alero del cambio.