El Consejo General de la Central de Abastos de Puebla anunció una reunión con la empresa Agua de Puebla, para negociar la deuda de 30 millones de pesos que causó el corte del servicio desde el pasado viernes.
La empresa –que tiene concesionada el servicio de agua– acudió a cerrar el paso de agua potable arguyendo que había un promedio de 500 comerciantes morosos.
Sin embargo, los comerciantes aseguran que están al corriente de pagos y advirtieron que tramitan un amparo para recuperar el líquido, pues afirman que el corte afecta sus negocios, además denunciaron de que no fueron notificados por la concesionaria.
Reunión ese miércoles
José Armando Huerta Mejía, secretario del Consejo, adelantó que el próximo miércoles tendrá una reunión con la directiva de Agua de Puebla, al reconocer que hay algunos bodegueros con adeudos, sin embargo, no son más del 30 por ciento, como acusó Concesiones Integrales.
El comerciante remarcó que el cierre de válvulas de agua fue «arbitraria e intransigente», pues no hubo una notificación a los morosos o al consejo directivo, pese a que ellos «siempre han tenido apertura».
Afectaciones para cumplidos
Señaló que los «cumplidores» vieron afectado su trabajo, en especial el sector de papas, que utiliza el agua corriente desde la 1:00 de la mañana todos los días, por lo que ahora deben pagar una pipa diaria.
También reclamó que la empresa prometió revisar las cuentas y tarifas, pues hay cobros indebidos y excesivos, incluso a las bodegas que no tienen toma de agua y cumplen con su cuota.
De igual forma, negó fugas o desperdicio del líquido en la primera sección de la central, como acusó Agua de Puebla, al señalar que el corte de agua afectó a todo el recinto.
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Foto: Agencia Enfoque
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