Este lunes el Juzgado de Garantía de Quillota decretó la medida cautelar de prisión preventiva para un sujeto de 18 años, identificado con las iniciales J.A.C.O., quien habría cometido el asesinato de un chef, perteneciente a la comunidad LGTBIQ+, en la comuna de Quillota.
El pasado viernes 29 de julio, el presunto homicida habría concretado una reunión con la víctima a través de Grindr, aplicación de citas, la que popularmente, en Chile, se ocupa además para la compra y venta de sustancias ilícitas.
Según lo evidenciado por una cámara de seguridad, cerca de las 00:45 horas, el sospechoso habría ingresado al condominio Altos de Merced, en Quillota, donde vivía el chef y lugar donde se desarrollaron los hechos.
El ataque homofóbico, según la versión del acusado, se habría desarrollado luego de que la víctima le solicitara venderle marihuana. Sin embargo, lo que por lo general se traduce en una venta rápida de 5 minutos, se habría extendido a unas dos horas de conversación.
El imputado argumentó -como si fuese justificación de algo- que la víctima le habría propuesto «tener relaciones sexuales». A lo que ofuscado y con intolerancia respondió que no era homosexual, propinándole heridas cortopunzantes hasta ocasionarle la muerte. El agresor finalizó su ataque escribiendo con un plumón en la espalda de la víctima insultos homofóbicos, según lo informado por el Movilh.
El Fiscal del caso, César Astudillo, solicitó que se aplique la Ley Zamudio. Además, señaló que el victimario habría trabajado de «forma segura», ya que el chef padecía de algunas enfermedades metabólicas que le habrían hecho perder masa muscular en sus piernas, dificultando su movilidad.
A lo anterior se suma que, tras perpetrar el crimen, el asesino se duchó en el baño del departamento, limpió el lugar, se cambió de ropa y sustrajo algunas pertenencias del occiso con fin de hacer pasar el ataque como un robo.
La jueza, Laura Catalán, quien decretó la prisión preventiva debido al peligro que resulta para la sociedad la libertad del imputado, estableció un plazo de investigación de 85 días.
Por su parte, el encargado de Derechos Humanos del Movilh, Ramón Gómez, expresó toda su solidaridad con la familia del difunto, señalando “el autor confeso, agredió y asesinó a la víctima en razón de su orientación sexual y, como si con ello no bastara, escribió palabras homofóbicas en su cuerpo. Este inhumano crimen merece toda la sanción social y legal. Animamos a la fiscalía a persistir en la aplicación al victimario de la agravante contemplada en la Ley Zamudio, pues este es un crimen de odio”.
A su vez, Gómez realizó un llamado de cuidado a la comunidad LGBTIQA+ al utilizar este tipo aplicaciones para contactarse con terceros, así como también alentó a que se tomen medidas preventivas para su seguridad. “Los homo/transfóbicos y delincuentes han visto en estas aplicaciones un medio para cometer sus abusos“, indicó.