Las reglas del comercio del Asia Pacífico las debe escribir “América, no China”, dijo el mandatario estadounidense Barack Obama en una reciente columna publicada por The Washington Post.
Obama intentaba justificar así la ratificación del controvertido Acuerdo Transpacífico (TPP) firmado por Chile, México, Perú, EEUU y países del continente asiático.
“América debe escribir las reglas. América debe tomar las decisiones. Otros países deben operar bajo las reglas que América y nuestros aliados establecen, y no al revés”, planteó soberbiamente el presidente del norte.
Obama agregó que “la región Asia Pacífico continuará su integración económica con o sin Estados Unidos. Nosotros podemos encabezar el proceso o sentarnos en el banquillo y mirar cómo pasa la prosperidad por el lado”, advirtió.
Su dedo acusador lo apuntó directamente a China, el cual, dijo, “está negociando un tratado comercial que repartirá algunos mercados de rápido crecimiento en el mundo a expensas nuestras, poniendo empleos, negocios y bienes estadounidenses en riesgo”.
En Chile, la pauta del Departamento de Estado es marcada por el Council of the Americas, organización financiada desde Nueva York por el banquero David Rockefeller que cada año “reúne a la ‘creme de la creme’ de los empresarios ejecutivos de las compañías más top del mundo”, según reconoce El Mercurio.
Auspiciado además por Monsanto, Microsoft, Barrick Gold, McDonald’s, entre otras multinacionales, y el diario de Agustín Edwards, el Council organiza numerosas conferencias en países de América Latina, invitando a ministros de Estado para exponer sobre la política interna y la situación económica de cada gobierno.
A fines de abril fue el turno del canciller Heraldo Muñoz, quien, como reportó ayer El Ciudadano, volvió a aplaudir el TPP que ya cuenta con la firma de la presidenta Michelle Bachelet.
El ministro de Relaciones Exteriores recibió duras críticas de la plataforma “Chile Mejor sin TPP”, que representa a distintas organizaciones de la sociedad civil opuestas al tratado, por señalar que éste se tramitó de forma transparente y acogiendo las preocupaciones de la ciudadanía en materias de salud, propiedad intelectual y medioambiente.