A eso de las 15 horas, un grupo de ciudadanos peruanos, quienes habían logrado mantenerse apostados en el acceso al Consulado General de Santiago, iniciaron un viaje de retorno en caravana hacia su país.
Desde la costanera Andrés Bello, este grupo de personas partió su viaje rumbo a Arica y luego a la frontera con el país vecino, tras haber vivido por muchos días la incertidumbre de no tener trabajo en nuestro país y de no contar con el apoyo del gobierno peruano para su repatriación.
Este grupo de hombres, mujeres, niños, embarazadas y personas de la tercera edad, se vio obligado a tomar esta drástica decisión ya que «el Estado del Perú no les ha dado ningún apoyo», según palabras de los propias víctimas.
Carteles con frases como «Repatriación, sí. Albergues, no», afuera de las dependencias del Consulado que mantiene sus puertas cerradas, son parte de la lamentable escena que vive este grupo de ciudadanos peruanos y que inició forzosamente el regreso a pie hacia su patria.
Por último, la Coordinadora Nacional de Inmigrantes hizo un llamado a la ciudadanía chilena a que actúe solidariamente con esta caravana a medida que se desplacen por el territorio y que «se les acerquen a darles la mano con lo que puedan o simplemente a darles una aplauso de solidaridad, cualquier ayuda en el camino, como trasladar a los más necesitados, conseguirles algún albergue para la noche o asistirlos con comida, ropa o zapatos» con tal de que este periplo sea lo menos dificultoso posible.