Sin necesidad de utilizar la violencia, los jóvenes que creían ser homosexuales “fueron desengañados” y recobraron su identidad como hombres y mujeres mediante pláticas y acompañamiento espiritual, señaló Alejandro del Rey, representante del Consejo Poblano de Ministros, quien pidió al Congreso del Estado no penalizar las terapias de conversión.
En rueda de prensa llamó a los legisladores a no amordazar a los padres de familia, a los pastores o especialistas que buscan aconsejar u orientar a las personas sobre su identidad sexual, y calificó como “aberrante” que se pretenda castigar con tres años de cárcel a quienes lo hagan.
“El dictamen de la Comisión de Procuración y Administración de Justicia pretende quitarnos el derecho de enseñar científicamente y espiritualmente a nuestros hijos. El estado es el que debe ser laico, no los ciudadanos”, comentó el líder espiritual.
Añadió que desde hace 20 años han apoyado a jóvenes a recobrar su identidad sexual mediante pláticas y el uso de la palabra de Dios (acompañamiento espiritual), por lo que mediante sus testimonios han dado cuenta de que son mujeres y hombres de provecho, han formado una familia y apoyan a personas en situaciones similares.
“En mi caso, desde hace años me encontré con jóvenes llegaron con esta condición y ellos pidieron ayuda, fueron ayudados y fueron desengañados. Nosotros les decimos la verdad, que es la palabra de Dios, y de todas las personas que yo traté sólo dos tomaron la decisión de regresar a su estilo de vida y se respeta su voluntad”, relató Alejandro del Rey.
En tanto, el pastor Julio Flores resaltó que la postura del Consejo Poblano de Ministros en contra de la penalización de las terapias de conversión es porque la determinación del Congreso local “limita la libertad de culto, el derecho a pensar, hablar y actuar conforme a sus principios morales y espirituales”.
Negó que los ministros ocupen prácticas como tortura, violencia, privación ilegal de la libertad, relaciones sexuales forzadas o el uso de medicamentos dentro de los Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género (ECOSIG), conocidos como terapias de conversión, ya que ellos se basan en dar consejerías, no terapias.
Defendió que todas las acciones que ellos han emprendido son voluntarias, a petición de algunos jóvenes interesados, por lo que exigió que “no se castigue a un pastor por dar un consejo basado en principios espirituales”.
Cabe recordar que la Comisión de Procuración y Administración de Justicia en el Congreso del Estado, aprobó tipificar como delito todos los Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género (ECOSIG), conocidos como terapias de conversión, y serán castigados con uno y hasta tres años de cárcel.
Mediante reformas al Código Penal, se sancionará a las personas, morales o físicas, que promuevan, impartan, apliquen, obliguen o financien cualquier tipo de tratamiento de las mal llamadas terapias de reconversión, con o sin fines de lucro; sin embargo, sigue pendiente su votación ante el pleno.
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Foto: Agencia Enfoque