El debate por la protección de glaciares en territorio argentino está en un punto crucial en ese país. Pese a que el año 2008, una iniciativa legislativa que resguardaba los hielos eternos había sido aprobada por unanimidad en la Cámara de Diputados y por amplia mayoría en el Senado (sólo tres votos en contra), la ley fue vetada por la presidenta, Cristina Fernández de Krichner, argumentando que «podría afectar el desarrollo económico de las provincias afectadas, por la imposibilidad de desarrollar cualquier tipo de actividad u obra en zonas cordilleranas».
El veto presidencial benefició directamente a la minera canadiense Barrick Gold, que tiene dos proyectos de extracción de oro y minerales en la zona de la Cordillera de Los Andes: Uno en Famatina, provincia de La Rioja, y el otro es el controvertido proyecto chileno-argentino Pascua Lama, que afecta a la zona de Huasco Alto en el norte de Chile, y de San Juan, por el lado gaucho, donde se afectaría la subsistencia de algunos glaciares.
Hoy (martes 13 de julio), el krichnerismo trataba de volver a prorrogar el debate en el Congreso para agosto, aunque la oposición pretende fallar la ley por la mañana del miércoles 14, tratando de aprobar la misma ley que fue rechazada por facultad del Ejecutivo hace dos años.
La ley 26.418 -aprobada en octubre y vetada en noviembre de 2008-, prohibía que en los glaciares y en su entorno se ejecutaran actividades que afectaran su condición natural o que interfieran en su avance, como por ejemplo la exploración y explotación minera o petrolífera, considerando que estos gigantes de hielo representan un 75% de la reserva hídrica de la Argentina, pero los intereses por la inversión transnacional pesó más en la conciencia de la mandataria argentina, a la hora de rechazar la iniciativa del legislativo.
El diario Crítica Digital, en 2008 publicó la opinión del geólogo Jorge Rabassa, experto del laboratorio de Geología del Cuaternario del Caddic-Ushuaia, quien señaló que que el veto «parece estar hecho a medida de las mineras. En especial las que extraen oro de los glaciares de alta montaña, como Barrick Gold. Estas explotaciones traen contaminación de las aguas -por el cianuro que se usa para separar el mineral-, indispensable para los agricultores en zonas donde el riego es primordial como Mendoza, La Rioja y San Juan».
LA LEY
La autora de la ley original es la ex diputada Marta Maffei, quien impulsó la norma desde el Bloque del SI (ex miembros de la Coalición Cívica). En el momento del rechazo por parte de la mandataria dijo a Critica Digital que “el Gobierno tiene una actitud perversa y creó un modelo productivo depredador. Por un lado firma los tratados internacionales sobre ecología, pero en lo concreto no protegen los recursos naturales del país”.
Maffei explicó, además, que «Argentina pasó de tener 4 a 60 mineras en veinte años” y señaló que la ley no prohibía la minería, sino que sólo ponía límites a la explotación del agua de los glaciares.
La inciativa para proteger a los glaciares, incluido el Perito Moreno y otros 354 que forman parte del Parque Nacional Los Glaciares (en la Patagonia austral), enfrenta un momento crítico en el Palacio Legislativo trasandino y, dependiendo de lo que suceda, generará señales claras de los intereses que tienen los Estados en relación con las transnacionales.
El Ciudadano