¿Quién quemó el metro?: Las revelaciones y contradicciones entre el Ministerio Público y Metro a tres años de los incendios

Tres años han pasado desde que siete estaciones del Metro de Santiago fueron incendiadas; siniestros que en su mayoría siguen sin hallar a sus responsables

¿Quién quemó el metro?: Las revelaciones y contradicciones entre el Ministerio Público y Metro a tres años de los incendios

Autor: Ciudadano

Tres años han pasado desde que siete estaciones del Metro de Santiago fueron incendiadas; siniestros que en su mayoría siguen sin hallar a sus responsables. Sin embargo, El Ciudadano tuvo acceso a documentos, que revelarían negligencias en las investigaciones dirigidas por el Ministerio Público y el OS9 de Carabineros, instrucciones a Bomberos de no dirigirse a las estaciones incendiadas, errores en el sistema de televigilancia, entre otros. Además, un ex técnico del sistema de televigilancia Venus e Índigo, revela en exclusiva que los equipos fueron dañados con intención de destruir información de los incendios.

Por Josefa Barraza Díaz

Son las 02:14 horas del sábado 19 de octubre de 2019, y las imágenes de las cámaras de televigilancia de la estación La Granja, en cuestión de segundos, se desenfocan, mientras un grupo de ocho personas ingresa con dirección a la boletería, la que horas antes fue el epicentro de disturbios, destrozos e incendio  -el que se extinguió sin la ayuda de bomberos-. 13 minutos después, y ante la mirada atenta de este desconocido grupo, el fuego se reactiva.

-Por un período de aproximadamente 30 minutos, las cámaras de seguridad estuvieron desenfocadas. En ese período un grupo de personas ingresó a la estación del metro y gracias a otras cámaras se detectó que este grupo de personas correspondía a un grupo de Carabineros liderados por un capitán y otras tres personas civiles. Las cámaras están desenfocadas, pero se observa un brillo en la boletería por unos momentos y luego se extingue-, explica Carlos Gutiérrez, Doctor en Ciencias Forenses, y capitán de Carabineros en retiro.

Con respecto a las tres personas vestidas de civil, Gutiérrez es enfático en aseverar que dos de ellos utilizaban chalecos sin mangas, similares a los antibalas de color negro, en tanto uno de estos hombres portaba un casco y un elemento tipo bastón en sus manos. No obstante, no fueron identificados en las diligencias gestionadas por la Fiscalía Metropolitana Sur.

En la carpeta investigativa del incendio en estación La Granja -a la que este medio tuvo acceso exclusivo-, tampoco se menciona ni identifica la patrulla de carabineros que ingresó a la estación aquella madrugada. A pesar, que dicha investigación fue liderada por el OS9 de Carabineros. Pero, en la declaración de Cristián Garay, Inspector Jefe del Departamento de Investigación de Incendios, del Cuerpo de Bomberos de La Granja, San Ramón y La Pintana, la central recibió un llamado de incendio al interior del metro La Granja a las 02:14 horas -del 19 de octubre de 2019-, misma hora en la que los funcionarios policiales ingresaban a la estación.

“El 19 de octubre de 2019, en horas de la madrugada, específicamente a las 02:14 horas, se recibe un llamado de incendio en interior del Metro La Granja, a lo cual nuestra central solicitó apoyo al Cuerpo de Bomberos Metropolitano Sur para que concurra a esta emergencia, ya que bomberos de la comuna, se encontraban desde las 01:28 horas en incendio de gran magnitud que consumía las oficinas de la empresa ENEL de la comuna de San Ramón”, relata Garay en su declaración del 19 de diciembre de 2019.

No obstante, a tres años de los incendios, El Ciudadano tuvo acceso exclusivo a nuevos antecedentes, que confirmarían otras irregularidades y contradicciones en las investigaciones de las estaciones quemadas durante la noche del 18 de octubre de 2019, que según el catastro oficial de Metro: siete estaciones resultaron completamente incendiadas, 18 parcialmente siniestradas, 93 con múltiples daños y 18 sin destrozos.

El desconocido fuego de estación La Granja

Metro La Granja

Según registros de las cámaras de seguridad de la estación, el primer foco de incendio fue a las 23:37 horas del 18 de octubre de 2019, mientras un grupo de personas destrozaban las boleterías y torniquetes. En las imágenes se observa a un hombre portando un objeto con fuego, quien lo lanza al interior del Centro de Carga Bip. Este sujeto no era Omar Jérez ni Jeremy Ramírez, ambos encarcelados durante 17 meses acusados de incendiar la estación. Incluso, las cámaras de seguridad siguieron los movimientos de Omar y Jeremy, y no al sujeto en cuestión, quien fue mencionado en el “Informe Incendio”, realizado por el Cuerpo de Bomberos de La Granja, San Ramón, y La Pintana, el 25 de mayo de 2020.

“En el minuto 16:59, al interior de la estación un individuo con chaqueta, y pantalones cortos, entra con un objeto encendiéndolo, y siendo arrojado al interior de la boletería (…) El individuo descrito anteriormente vuelve a arrojar otro elemento encendido al interior de la boletería, en el minuto 18:02. Individuo descrito en párrafos anteriores en el minuto 21:14, arroja otro objeto que no se identifica, al fuego que se encuentra activo al interior de la boletería”, se lee en el documento, que fue realizado a través de lo exhibido en las cámaras de televigilancia, y no por peritajes en el lugar.

En el Informe Pericial Identificación Forense (imágenes), realizado por el Labocar, también mencionan a este “sujeto desconocido”. Pese a esto, no hubo diligencias por parte del fiscal Alex Cortez para identificarlo.

Sobre la utilización y el manejo de las cámaras de televigilancia, Gutiérrez sostiene que el trabajo del operador de las cámaras fue deficiente, ya que, no enfoca a la persona que incendia la boletería del metro, lo que es preocupante, porque “se supone que esa persona está capacitada para manipular las cámaras, para captar medios de prueba de delitos que se pueden cometer en la estación del Metro y luego ser utilizados como medios de prueba en un juicio; y en este caso puntualmente no ocurrió, de hecho hay aproximadamente 30 minutos donde las cámaras están fuera de foco”.

Incluso, en las declaraciones recabadas por el OS9, el teniente Nicolás Valenzuela, aseveró haber participado como oficial coordinador en las cámaras de seguridad -desde el 15 de octubre del 2019 hasta el seis de noviembre de ese mismo año-, ubicadas en el Centro Integrado de Control (CIC) de Metro.

Otra irregularidad en este caso, es la contradicción en la hora oficial del incendio, puesto que, según el Certificado de Daños emitido por Metro S.A, el incendio ocurrió a las 21:30 horas, mientras que las imágenes de las cámaras de seguridad, revelan que fue a las 23:37 horas; siendo este último confirmado por otros antecedentes.

Para corroborar las llamadas recibidas por la Central de Alarmas del Cuerpo de Bomberos, la Fiscalía Metropolitana Sur solicitó mediante un oficio, el registro de las llamadas telefónicas que daban cuenta del incendio en la estación La Granja. Sin embargo, en el informe de la Comandancia, concluyeron que no hay grabaciones ni transcripciones de las alarmas recibidas; por lo que se desconoce la identidad de la persona que llamó a la Central durante la madrugada del 19 de octubre.

También en las declaraciones de los funcionarios de la estación La Granja, se reveló la solicitud de resguardo policial a las estaciones de Metro, debido a las manifestaciones que marcaron el inicio del estallido social.

“Me desempeñaba como jefe de las estaciones La Granja y Santa Julia, es así como el día 18 de octubre de 2019, mientras me encontraba en mi oficina ubicada en la estación Santa Julia, siendo cerca de las 18 horas, una cajera de la boletería me dió aviso sobre un mensaje de WhatsApp que era un llamado a evadir y atacar las estaciones de metro en general, por esa razón yo dí cuenta al supervisor de las estaciones y Centro de Control, además de solicitar carabineros para ambas estaciones de metro, ya que, estaba llegando gran cantidad de manifestantes”, se lee en la declaración de Manuel Zúñiga.

Con respecto a lo anterior, la funcionaria de aseo de estación La Granja, Milena Katic, declaró que a las 20:15 horas habían cuatro carabineros resguardando la estación, pero al cabo de unos minutos desaparecieron.

Una fuente al interior de Metro -y quien solicitó mantener su nombre en reserva-, confirmó que en otras estaciones también hubo peticiones de resguardo policial, es más, los trabajadores pidieron cerrar en su totalidad la red de transporte a las 16 horas, sin una respuesta positiva por parte de la empresa. Las líneas 4 y 4A (las que en su mayoría fueron incendiadas), cerraron a las 19 horas.

Incluso en su testimonio, el inspector Garay dió cuenta de que el Cuerpo de Bomberos de La Granja, San Ramón, y La Pintana, recibió una llamada de incendio en la estación La Granja durante la noche del 18 de octubre, pero no pudieron dirigirse al lugar por la ausencia de resguardo policial a las afueras de las estaciones y por instrucciones de Carabineros del sector.

Según Matilde Alvear, abogada de Omar Jerez, existió una intencionalidad criminalizadora y necesidad institucional de hallar culpables con respecto a estos incendios.

-Este sujeto (desconocido) es quien inicia y aviva el incendio en la estación. Durante la grabación puede observarse su rostro descubierto, pero el operador de la cámara no acerca la imagen para registrarlo. Durante el juicio no quedó constancia de labores investigativas en su contra (…) No hay registro sobre la identidad de estos carabineros ni tampoco un informe en que se haya dejado constancia de las labores efectuadas. Tampoco fueron citados como testigos (…) la necesidad institucional por encontrar culpables de los incendios en el metro, deliberada o imprudentemente, no solo se llevó a cabo una investigación desprolija por parte del OS9, sino también se evidenciaron actuaciones manifiestamente irregulares del Ministerio Público, Ministerio de Interior y Metro S.A-, comenta Matilde Alvear.

El Ciudadano se contactó con el departamento de Comunicaciones de Carabineros de Chile, para conocer su versión del porqué de la ausencia de resguardo policial en las estaciones de metro aquella noche, y de la presencia de carabineros al interior de la estación La Granja en la madrugada del 19 de octubre de 2019. Sin embargo, no quisieron referirse al tema.

Desde Fiscalía Metropolitana Sur, consignaron que la causa de la estación La Granja está cerrada.

Contradicciones, querellas y anónimos

Metro en conversación con El Ciudadano, se refirió a las pólizas de seguros contratadas por la empresa, las que principalmente están destinadas a cubrir edificios, intermodales, cocheras y talleres, sin incluir trenes y estaciones, debido a al “alto costo de las primas y la baja tasa de siniestralidad en toda la historia de Metro”. No obstante, y a pesar de existir un registro oficial de 118 estaciones vandalizadas y 10 trenes dañados durante el estallido social, la red de transportes no cambió su cobertura de seguros.

-Posterior a octubre de 2019 (…) se estudió nuevamente la conveniencia de incorporar un seguro de incendio y otros actos intencionales de terceros, entre otros riesgos. La conclusión fue una vez más que el costo de la prima versus la cobertura que otorga el mercado de seguros no es conveniente financieramente-, comentó el departamento de Comunicaciones de Metro, quienes además confirmaron que el costo de reconstrucción de la red alcanzó los US$255 millones.

En cuanto a las causas en las que la empresa actúa como querellante, Metro sostuvo que hubo más de cien personas formalizadas por eventos del 18 de octubre de 2019.

Sin embargo, al consultar con Fiscalía Metropolitana Sur, quien investiga los incendios en contexto de estallido social ocurridos en Puente Alto, La Granja, San Ramón, La Cisterna y San Miguel; afirmaron que solo las estaciones San Joaquín y La Granja hubo formalizados, en tanto en el resto de las estaciones aún no hay responsables.

Misma situación ocurrió en la Fiscalía Oriente, en donde aseguraron que pese a tener imágenes, la PDI no pudo identificar responsables a quien imputar delitos, puesto que, hay imágenes pero no son susceptibles de periciar, por ello no hay formalizados; contradiciendo ambas fiscalías lo informado por la empresa de transportes.

Al investigar las causas vigentes en el Poder Judicial, es posible confirmar que existirían más de 13 querellas de Metro en contra de “anónimos” (NN), en los que destacan los incendios en estación Los Quillayes, Trinidad, San José de la Estrella, Laguna Sur, Cumming, Macul, entre otros. Lo anterior, corrobora que aún no hay imputados en los siniestros de tales estaciones.

Otra arista a analizar es la entrega de imágenes, puesto que, según Metro, “hizo entrega de más de tres teras de material para las investigaciones y juicios”; mientras que Cristián Lezaeta en su exposición ante la Comisión Investigadora por los Incendios del Metro, sostuvo que la empresa entregó las imágenes de las cámaras de seguridad a distintas instituciones que las solicitaron: Fiscalías, PDI, Carabineros y a la Agencia Nacional de Inteligencia de Chile (ANI); siendo un total de 67 solicitudes, entregándose 15 mil horas de grabación.

No obstante, la Fiscalía Metropolitana Sur afirmó que en metro La Granja tienen las imágenes porque las cámaras estaban operativas, en tanto “las otras causas continúan abiertas, con la dificultad de acceder a evidencia audiovisual, donde Metro ha indicado que no cuenta con más medios probatorios que aportar”.

¿INTENCIONALIDAD?

Según un documento elaborado por Metro, el sistema de televigilancia denominado Venus es “un sistema de transmisión analógico que permite al operador de seguridad gestionar la visualización de un gran número de cámaras (…) Todas las cámaras del sistema son analógicas y están cableadas con coaxial hasta el Local Técnico de cada estación, allí se utiliza la Red Multiservicio OTN (Open Transport Network) como medio de transporte hasta el 5° piso del Edificio SEAT (…) Una vez allí, las imágenes pasan por un DVR, son grabadas y enviadas a los operadores en el 7° piso, en el Centro Integrado de Control (CIC), donde pueden visualizar las imágenes que hayan seleccionado.”

En su exposición ante la Comisión Investigadora, Cristián Lezaeta, actual subgerente de operaciones de la empresa, afirmó que Venus es un sistema antivandalismo, el que si la cámara recibe algún golpe, se va a negro mientras se reinicia, en tanto otra cámara continúa con la grabación; sistema de televigilancia que contaba con 1.000 cámaras, y que solo mostraba en el monitor o grababa lo que operario decidía. Además, en el CIC, solo había un operario de cámaras por línea.

Metro aseguró a este medio, que en enero de 2019 la empresa comenzó la renovación del sistema de cámaras de televigilancia Venus, finalizando dicho proceso de implementación -sistema Índigo- en marzo del 2021; el que a diferencia de Venus es digital, graba de manera automática, y con mejor calidad de imagen. Además, Índigo cuenta con más de 5.000 cámaras en toda la red de transporte.

El Ciudadano conversó en exclusiva con un ex técnico del Sistema Venus e Índigo, quien solicitó resguardar su identidad para esta investigación.

-(Es un sistema básico) claramente sí, ya que la calidad de las imágenes no es óptima comparado con las tecnologías en la actualidad (HD, full HD, 4k) , además de no tener un respaldo de datos que no sea los equipos ubicados en las dependencias del edificio corporativo de metro (SEAT)-, explica el técnico.

Con respecto al daño en los equipos de las estaciones, comenta que le llamó la atención -en las líneas 4 y 4A-, el daño que tenían los equipos, ya sea quemados en su totalidad o también golpeados con objetos contundentes, puesto que, estos equipos no son de libre acceso, al encontrarse en dependencias en las que se accede con llaves.

¿Estos equipos fueron dañados intencionalmente?

-Obviamente sí, ya que por su ubicación dentro de la estación no deberían haber sido afectados por lo ocurrido en el sector de andenes y boleterías. aún así fueron afectados claramente con intencionalidad.

También confiesa que durante los días posteriores al 18 de octubre, la empresa no les permitió el ingreso a las dependencias del metro, a pesar de ser los encargados del mantenimiento de los equipos, y quienes además estaban implementado el nuevo sistema de televigilancia: Índigo.

¿Les llamó la atención el no poder ingresar a las estaciones?

-Sí, ya que nosotros teníamos acceso 24/7 al edificio en caso de fallas en el sistema, lo que se debía ir a revisar de forma urgente. Incluso, había un turno de emergencia que en caso de cualquier anomalía debía concurrir en menos de una hora a solucionar el problema.

Antes de despedirse, y explicar en detalle las diferencias entre el sistema Venus e Índigo, libera la última frase.

-Si lo que quisieron (quienes quemaron el metro) era destruir información, lo lograron-, afirma el ex técnico.

Por Josefa Barraza

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