Rolando Jiménez por nuevo mandato de Piñera: «Para nosotros nada ha sido fácil y no cambiará con este gobierno»

 

¿Qué opinas acerca de la elección del gabinete por parte de Sebastián Piñera?

 

¿Cuáles son sus expectativas como Movilh ante este nuevo mandato presidencial de Piñera?

(Las expectativas) son las mismas con las que abrimos las negociaciones con cualquier gobierno que entra en La Moneda. Nosotros cada 4 años tenemos que hacer una ronda de conversaciones con los ministros sectoriales para ver temas específicos de nuestra agenda de derechos humanos. Tenemos conocimiento de algunos de los ministros que cumplieron ese mismo rol en el gobierno anterior del presidente electo y a otros que fueron designados en cargos como el de Justicia. Los conocemos y tenemos un vínculo por la tramitación que yo particularmente he tratado de realizar de varios proyectos de ley, entonces conozco de manera más cercana a los que fueron diputados, senadores y espero tener un diálogo fluido con todas las autoridades del gobierno, tal como lo hicimos con el gobierno que está cerrando su período.

 

¿Cómo visualiza el diálogo con este nuevo gobierno? Teniendo en cuenta los lineamientos ideológicos ¿Será más cercano o más distanciado que con el anterior?

Yo creo que sería prejuzgar intenciones y voluntades de decir que va a ser más cercano o más lejano. Nosotros conocemos a algunos de los ministros porque jugaron el mismo rol durante la pasada gestión del presidente Piñera y tenemos una buena opinión de ellos y por lo tanto en ese contexto vamos a hacer lo que le corresponde a una organización de la sociedad civil que es interlocutar con el gobierno de turno, lograr que siga avanzando la agenda de derechos humanos de quienes intentamos representar y nos coordinaremos con otros movimientos sociales para hacer demandas que son compartidas por el Movilh como lo son una nueva constitución, la gratuidad, la salud como derecho y no como negocio, entre otras. Entonces todos esos temas los trabajamos de forma conjunta con coaliciones de organizaciones afines en estos temas, así que no hay nada nuevo bajo el sol.

¿Qué opina de los polémicos dichos de los nuevos ministros de educación y mujer e identidad de género?

Yo creo que una cosa es lo que una persona natural opine respecto de una temática controversial como el aborto terapéutico y/o los temas de derecho sexuales y reproductivos de las mujeres, cosa que nosotros compartimos. Pero otra cosa es cuando esa persona, independientemente las opiniones que tenga al respecto en lo personal, llega a un cargo. Las leyes de aborto terapéutico y gratuidad están aprobadas y lo que corresponde es que el nuevo gobierno las implemente. Aquí no pueden hacerse los locos con las implementaciones de unas leyes de la República que están votadas democráticamente.

 

¿Tienen algún tipo de temor por lo que pueda pasar con la Ley de Identidad de Género que se está tramitando?

No, porque está mayoritariamente tramitada, van a quedar elementos como el reglamento de la ley y algunas especificaciones que se cayeron ayer por falta de quorum y eso va a resolverlo con un congreso que es bastante pro en la agenda de diversidad sexual. La mayoría de los senadores y diputados que van a subir el 11 de marzo están con la agenda, incluso se comprometieron por escrito con una de las agendas nuestras.

Aquí el ejecutivo es colegislador, pero es uno de los elementos para sacar adelante la legislación. También está la Cámara y el Senado, que tiene su propio rol que jugar en el proceso legislativo y nosotros tenemos una relación fluida con la mayoría de las bancadas y conversamos con todas, desde la UDI hasta el PC.

A nosotros nunca nos han regalado nada, ningún gobierno. Hay gobiernos que facilitan las cosas y otros que las complejizan, pero siempre ha sido la presión, la capacidad de lobby, la capacidad de gestión, la capacidad del movimiento homosexual lo que ha puesto los temas sobre la mesa. Los partidos y los gobiernos se han ido sumando, entre otras cosas, porque hay compromisos de carácter internacional que tienen que ver con los derechos humanos de la diversidad sexual que el Estado chileno está obligado a cumplir.

Y más aún, en ese contexto, en el gobierno de Sebastián Piñera se va a tener que dar curso al compromiso del Estado chileno que estableció una agenda de trabajo en temas de derechos humanos de la diversidad sexual a través de un acuerdo de solución amistosa por una demanda que planteamos contra el Estado por el matrimonio igualitario. Eso arribó a un acuerdo de solución amistosa con la comisión interamericana como garante de eso y hoy día hay una agenda de Derechos Humanos que tiene que ver con proyectos de ley, con políticas públicas que están señaladas en el acuerdo que son obligatorias para el Estado y no para el gobierno de turno, por lo tanto está ese elemento que es muy valioso para seguir avanzando en las definiciones que hay que hacer en torno a los derechos humanos de la diversidad sexual.

¿Cómo analizan que no se pudieran aprobar ciertos aspectos de la Ley por falta de quorum?

Es lamentable porque habían compromisos de algunos parlamentarios de derecha que habían señalado que iban a votar a favor de la ley, dos de ellos no cumplieron, y además, lamentablemente, habían otros parlamentarios de la Nueva Mayoría que andaban de viaje y eso no permitió que se aprobara una norma que tenía un quorum especial.

Nosotros esperamos que lo podamos resolver en el Senado y, seguramente, vamos a tener que ir a una Comisión Mixta. Ahí (en la Comisión Mixta) debemos resolver de la mejor forma posible un aspecto esencial para nosotros que es definir el mecanismo de como los niños, niñas y adolescentes, cuya incorporación ya fue aprobada, hacen uso de la ley para poder cambiar nombre y sexo registral. Esto es muy relevante ya que representa una diferencia sustancial en la calidad de vida y en la inclusión de niños y niñas trans en lo cotidiano.

 

¿Ven con buenos ojos el futuro de la ley?

Somos optimistas, hemos trabajado intensamente. Creemos que hay una mayoría sustancial en el congreso que entiende la necesidad de regular, legislar y reconocer derechos y dignidad a la población trans. Nada ha sido fácil para la diversidad sexual, con ningún gobierno, siempre hemos tenido que estar presionando. No va a ser distinto con este gobierno y con este nuevo congreso.