Hay cosas que se dicen y otras que no se dicen sobre el Secretario Bancario en Chile.
El gobierno dice que quiere levantar el secreto bancario en Chile para perseguir al narcotráfico y la evasión de impuestos. Hay quienes señalan que es necesario por el vínculo que se pregona hay entre política y narcotráfico, vínculo que también se extiende a tribunales en una institucionalidad donde se ha profesionalizado la defensa del narco siempre en nombre de una manoseada libertad.
Del lado de la extrema derecha, el Partido Republicano dice que se atenta contra la libertad individual y que el narco no hace transferencias bancarias, lo que no es del todo cierto.
Lo cierto es que narcos o no, actividades de eludir impuestos abundan, algo que no se está dispuesto a combatir Chile, pues no se está dispuesto a legislar donde no hay Ley, aunque ello perjudica el tributo al Fisco.
Es lo que no se dice del secreto bancario en Chile.
El cuento de no querer pagar al Estado es antiguo entre la oligarquía en aquellos lugares donde se formó un Estado. Esto es especialmente evidente en los Estados que dejan de representar los intereses del pueblo y, en cambio, favorecen a corporaciones que son expertas en no pagar y descontar tributos. Un ejemplo reciente en Chile es el multirut, que sigue operando bajo nuevas formas.
El problema de fondo que se esconde tras el llamado del gobierno a terminar con el Secreto Bancario, es que el Estado de Chile ha caído en un mayor endeudamiento. Necesita recaudar, pero no pudo hacerlo en el momento deseado porque no tenía los votos en el Congreso. Además, su discurso sobre dotar al SII de mayores facultades para una recaudación efectiva no está logrando los resultados esperados.
El Estado le cobra impuestos a los ciudadanos de a pie por todo y eso hay que tenerlo claro. Iva 19 % en el pan, 19% en la leche, 19 % en los libros, y la persona no tiene como descontar esos impuestos en cambio la empresa sí en Chile.
En el Servicio de Impuestos Internos, hay que poner atención sus equipos de alto rango, por ejemplo, en la Unidad de Grandes Contribuyentes, no debiesen tener relación con evasores históricos o trasnacionales expertas en contabilidad evasiva y elusiva y si la tuvieron evacuen informes al legislador para la defensa de las arcas de Hacienda.
Los directores del SII que dependen del Ministerio de Hacienda del País, deben ser hombres de probidad absoluta y dotados de facultades amplias para la recaudación con la debida ayuda del Ministerio Público, si así se requiere, pero más bien dotados de las unidades tecnológicas necesarias que se conectan a la banca para recibir informes como ya lo vienen haciendo ante movimientos que pueden levantar una sospecha.
Lo cierto es que en Chile, el llamado “Secreto bancario” hace un buen tiempo dejó de ser como se le conoció en origen, décadas que permitieron a familias de la oligarquía chilena entronarse.
Hoy los países con mayor secreto bancario siguen siendo, Suiza, conocida históricamente por su estricta política de secreto bancario, Alemania, sobre todo mediante los Treuhand, Estados Unidos y Panamá recién aparece en la posición N13a nivel mundial. Chile ocupa la posición número 73 en el mundo de secreto bancario según Tax Justice en su informe del año 2022.
Luxemburgo es un pequeño país en Europa conocido por su discreción bancaria. Las Islas Caimán son famosas por sus leyes de secreto bancario y por ser un paraíso fiscal. Varias otras islas británicas también han recibido estas condiciones especiales
Según reportó Publico, en base también a un informe de Tax Justice para el 2018 el dinero negro oculto en jurisdicciones con regulaciones que fomentan el secreto bancario equivalía para ese entonces ya a la suma de las economías de EEUU y China. Las últimas estimaciones hablan de que las transferencias ilícitas hacia estos enclaves alcanzaron, en 2018, los 1,6 billones de dólares, por encima del PIB de un país como España.
Pero, tampoco debemos olvidar que el SII chileno, hasta donde sabemos, no tiene facultades para estar observando a diario el lugar donde se mueven grandes volúmenes de plata a la hora y el día, es decir: las mesas de dineros de los Bancos.
Chile un país donde se regalonea a los “capitales golondrinas”, que ingresan como olas de dinero con las horas del día para luego ir a otras latitudes en operaciones financieras donde pareciera que “el raspado de la olla”, es suficiente.
Finalmente, tampoco nada se dice si a los evasores históricos del país, se les va pedir rendir los capitales como Ponce Lerou y SQM, que han puesto sus dineros en paraísos fiscales para no tributar su riqueza en Chile, o si se les va pedir, al menos, a aquellos que son personas políticamente expuestas como José Antonio Kast, o si un director de empresas Estatales claves como Codelco, ENAP u otras debiesen declarar sobre la existencia de este tipo de cuentas en el caso de poseerlas como persona o por medio de alguna sociedad.
En el fondo sigue existiendo una historia oculta del capitalismo que se enriqueció con la dictadura y lo sigue haciendo hasta hoy en un club con clanes que lo que menos les preocupa es que exista un Estado más fuerte.
Es decir uno con nuevas, más y mejores leyes y fiscalización efectiva para el cumplimiento de éstas, en favor de la recaudación estatal, el control y la transparencia, sobre todo, de las autoridades y de los grandes capitales que son el 0,01% de la población.
Más que meter la mano cada vez en el bolsillo de la gente de a pie recargada impositivamente en tributo a diario de su existir en su reducción a consumidor:
Rediríjase la mirada, vaya el servicio de impuestos internos junto a pesas y balanzas ahí donde está el origen material del despojo de las riquezas del país, en los concentrados de sales y minerales, junto con levantar secreto bancario a quien corresponda.
Obtenga los números reales para el cobro del agujero negro de la economía chilena, recaudación que pueda aminorar la carga impositiva a las personas que menos tienen como a la vez mejorar sus prestaciones sociales.
Si a la oligarquía y a los grandes capitales se les va dar garantías especiales de secreto bancario, garantías que no tendrá la gran mayoría de los chilenos, no cuenten con apoyo ciudadano para una ley semejante.
Igualdad ante la Ley.
He dicho
El Ciudadano