Para esta miércoles 24 de Abril está nuevamente convocada una junta extraordinaria de accionistas de SQM, en la que se enfrentará el actual directorio de la empresa minera con sus socios de Tianqi, quienes exigen conocer los pormenores del acuerdo entre Codelco y SQM, que ampliaría hasta 2060 la participación en la explotación del Salar de Atacama a la empresa de Julio Ponce Lerou.
Tianqi Lithium Corp reclama que debiera votarse el pre-acuerdo con Codelco en la junta de accionistas de SQM, además se sentirse marginados de decisiones claves de la compañía, pese a ser el segundo socio con mayor capital accionario de SQM. También buscan contar con representantes en el consejo director de la sociedad que se pretende crear con la cuprífera estatal.
En la actualidad, Tianqi tiene un 24% del capital accionario de SQM, equivalente a US$3.200 millones, siendo el segundo mayor accionista luego Ponce Lerou, quien controla el directorio de SQM y de Salar, la filial con que explota el Salar de Atacama, a través de las sociedades Pampa Calichera, Potasios de Chile y Global Mining.
Las sociedades manejadas por Ponce Lerou nunca han abierto mano de la mayoría del capital accionario ni del control del directorio de SQM. Ocurrió desde que llegó Tianqi el año 2018, cuando a través de Inversiones TLC Chile compró la participación que la canadiense Nutrien, lo que le permitió acceder al 25,86% del capital accionario.
Pagó más de US$4.000 millones, siendo la mayor inversión china realizada en Chile.
La ocasión sirvió a Ponce Lerou para quitar los focos de sí, luego de años en los titulares tras haberse destapado el escándalo del financiamiento irregular a la política chilena.
Tianqi es socia de la minera norteamericana Albemarle en la explotación del yacimiento de Greenbushes, la mina de litio más grande del mundo.
En la oportunidad, argumentando que Tianqi era socia de Albemarle en Australia, SQM presentó un requerimiento ante la Fiscalía Nacional Económica (FNE), exigiendo que la minera china no pudiese aumentar su participación accionaria, lo que afectaba la libre competencia debido a que Albemarle compite con SQM en la extracción de litio del Salar de Atacama.
La FNE acabó fallando a favor de SQM, estableciendo un límite a la restricciones a la participación accionaria de Tianqi y el veto a poder elegir integrantes del directorio, medidas que fueron aprobadas posteriormente por el Tribunal de la Libre Competencia (TDLC), estableciendo un plazo de duración de cuatro años, renovables por otros dos.
POR FUERA DE LAS DECISIONES
En 2022, al cumplirse los primeros cuatro años de las restricciones, Tianqi inició una ofensiva para que fuesen reconsideradas las medidas que impiden ampliar su cuota de participación en SQM, petición que fue desestimada por la FNE, que renovó el plazo de dos años, el que vence justamente en Octubre de 2024.
Argumentando los cambios en los últimos años en el mercado del litio, en el que han aparecido más competidores, Tianqi aspira a poder designar integrantes en el directorio, teniendo así oportunidad de ser parte de la toma de decisiones de la compañía.
La ofensiva se reinició en diciembre pasado, cuando el CEO de Tianqi, Frank Ha, vino a Chile para sostener reuniones con los ministros de Economía, Nicolás Grau, y Minería, Aurora Williams; además del jefe de Corfo, José Miguel Benavente.
Tianqi argumenta que el escenario de competencia en el mercado del litio ha cambiado desde el año 2018 a la fecha. Citando datos de la consultora especializada en energía, Wood Mackenzie, Tianqi sostiene que si en 2018 en la industria del hidróxido de litio tenía 10 competidores, estos alcanzarían 24 para el próximo año. En tanto que en la industria del carbonato de litio, de 17 empresas que había en 2018, habrá 37 para 2025.
Ha volvió el mes de marzo a pedir cita con el ministro Grau y con el directivo a cargo del litio en Codelco, Jaime San Martín. Presentó dos informes a la FNE elaborados por la consultora Charles River Associates y el estudio Covington & Burling, en los que -según destacó prensa económica- se argumenta que las medidas restrictivas impuestas en la participación de SQM, «han impedido que se produzcan importantes eficiencias y efectos favorables a la competencia”, señalando además que el objetivo de cuidar la libre competencia se puede lograr «de otras maneras menos draconianas y menos intervencionistas”.
Ponce Lerou no se dejó esperar y en enero de este año activó a sus abogados de Claro & Cía para que acudieran en forma reservada a la FNE para pedir que sean nuevamente renovadas las restricciones a sus socios.
Según detalló el periodista Víctor Cofré el sábado reciente, cuando SQM presentó el caso ante la FNE debió entregar más información respecto del Memorandum de acuerdo con Codelco, los que fueron entregados el 9 de enero de este año, agregando datos que no aparecían en el detalle entregado en diciembre pasado por el estudio Claro & Cía, asesores de Ponce Lerou.
Entre la nueva información aparece que el total accionario de Minera Tarar será de 100 millones, divididos entre un 50% más una para Codelco y un 49,9% para SQM. Pese a que la estatal tendría la mayoría en la sociedad, el pacto establece que la nueva sociedad tendría seis directores, siendo la mitad para cada parte, pero en caso de empate dirimirán el asunto los directores de SQM.
Consultados por Pulso, la minera china respondió que “Tianqi Lithium no ha sido notificado ni informado sobre ninguna solicitud de SQM a la Fiscalía Nacional Económica. Mantenemos nuestro compromiso con el cumplimiento de la ley y la competencia leal”.
Agregaron que “nos parecería no sólo sorprendente sino absolutamente injustificado el que se impusieran nuevas restricciones a nuestra empresa o se extendieran las existentes”.
De igual modo sus pedidos fueron desestimados por la FNE.
EL ACUERDO BAJO SOSPECHA
Tianqi no ve con buenos ojos la alianza entre SQM y Codelco, que de concretarse crearía Minera Tarar, la que sería controlada hasta el año 2030 por SQM y en adelante, hasta el 2060, por la cuprífera.
Si bien los representantes de Tianqi en el directorio votaron a favor del acuerdo con Codelco, la molestia se produce al estar marginados de los procesos de toma de decisiones y, mucho menos, enterados de lo que va la negociación.
Así ocurre actualmente en el directorio de Salar, la filial con que SQM explota el Salar de Atacama, en el cual no tienen participación ninguna.
En caso de concretarse Tarar, de los seis miembros que compondrían el directorio, tres le correspondería elegir a SQM.
Cuando estuvo en marzo en Chile, Frank Ha abordó directamente el tema del pre-acuerdo con Codelco, diciendo que Tianqi exigirá más información “detalla y específica que permita comprender completamente los efectos financieros y operativos de la operación (…) Al mismo tiempo, también estamos muy interesados en saber qué se esconde detrás“.
De inmediato, Gonzalo Guerrero Yamamoto, presidente del directorio SQM, salió en defensa de las soterradas negociaciones, argumentando que “aquí no hay ninguna opacidad. Se ha revelado toda la información que se puede revelar en cada oportunidad. Mientras los contratos están siendo negociados por dos partes con intereses diversos no puede entregarse información sobre cómo quedarán resueltos ciertos temas”.
Guerrero sostuvo además que las verdaderas intenciones de Tianqi eran tener el ⅓ de las acciones con derecho a voto, para vetar la fusión de SQM Salar y Minera Tarar. También puso en discusión las interrogantes planteadas por Ha, diciendo que era extraño que estas declaraciones surgieran “en medio de una negociación que SQM está a pocos meses de concluir, genera interrogantes sobre los verdaderos objetivos de Tianqi. ¿Son estas declaraciones en el mejor interés de SQM o de Tianqi?”.
La penúltima semana de marzo se reinició la discusión, volviendo a tener como escenario una junta extraordinaria de accionistas, reuniones pedidas por la minera china, pero en las que el directorio controlado por Ponce Lerou se negó a que la fusión para concretar Tarar sea votada por los accionistas, limitándose a escuchar los comentarios de sus socios. Así los encuentros fueron sólo para “discutir méritos, ventajas, desventajas y riesgos para SQM en la asociación con Codelco”.
En esta contienda, SQM se ha ganado un punto al conseguir de parte de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), que la integración con Codelco en Tarar no debía pasar por la junta de accionistas, bastando sólo el acuerdo del directorio.
Tianqi contó en las juntas extraordinarias con una inesperada coincidencia con los representantes de las AFP, Provida, Hábitat y Cuprum, accionistas minoritarios en SQM. Obligados por su deber fiduciario, el representante de Provida si bien manifestó su apoyo al acuerdo con Codelco, pidió de igual forma que debía ir a la junta de accionistas para ser validado, contando con el apoyo tras bambalinas de las otras AFPs. Sin embargo, en las semanas reciente ese ímpetu inicial se desvaneció.
Según el analista de capitales, Iván Weissman, en su columna de El Mostrador financiada por SQM, por detrás estuvo el interés de EE.UU., cuyo gobierno habría enviado mensajes sutiles a los directivos de Provida a través de sus dueños norteamericanos MetLife, para no apoyar la demanda de los chinos. Según sus fuentes el objetivo es “bloquear que una empresa china opere en el salar de Atacama la reserva de litio más grande del mundo”.
Tianqi también presionó con la renuncia de un director, lo que obligó a realizar una nueva elección de directorio.
Una de las opciones de Tianqi es el retiro del capital, que tras siete año de ingresar como segundo socio de SQM, ha bajado su inversión inicial a unos US$ 3.000 millones estimados.
Así las cosas, no es buen momento para salirse de SQM.
Pero en caso de llegar a concretar dicha salida, SQM está obligado a pagar ese monto. Según comentan en un análisis del DF, las sociedades de Ponce Lerou no tienen como pagarlo sin arriesgar la solvencia financiera de la compañía, por lo que tendría que anular el vamos otorgado por la junta al pre-acuerdo.
Así, como no tienen forma de ser incluidos en el directorio de Tarar, la opción de botar el acuerdo o retirarse está ya puesta sobre la mesa.
De no concretarse el acuerdo, como SQM debe entregar las pertenencias mineras a Corfo el año 2030, una de las opciones más repetidas ha sido el llamar a licitación para la explotación del litio en el Salar de Atacama a partir de esa fecha, siendo una gran posibilidad para Tianqi.
Según el mismo análisis, que da rienda suelta a los voceros de SQM, el objetivo de Tianqi es impedir la fusión, lo que afectaría a todos los accionistas de SQM.
Sin embargo, es evidente que el objetivo de Tianqi no es abortar el acuerdo, sino que poder tener mayor injerencia en las negociaciones y llegar a contar con un director en el directorio de Tarar.
La próxima junta extraordinaria de accionistas, citada nuevamente en torno del pre-acuerdo con Codelco, está citada para el próximo miércoles 24 de abril a las 10:00 horas.
Mauricio Becerra R.
El Ciudadano