Luego de dos años cerrado, a causa de la pandemia de covid-19, este Sábado de Gloria los poblanos regresaron al balneario «Agua Azul», uno de lo más grandes ubicado en el corazón de la capital de Puebla, donde hubo alta afluencia de personas.
Hasta el mediodía de este 16 de abril, el cupo de estacionamiento estaba lleno, sin embargo, las familias aún ingresaron a pie, con salvavidas, comida y otros cuantos con bebidas alcohólicas.
Para acceder al parque, los bañistas hicieron una fila que se extendió hasta 10 metros, mientras que el uso de cubrebocas es obligatorio para ingresar.
Estefanía acudió con sus hijos para «olvidar la pandemia», pues señala que el confinamiento fue largo, por lo que espera disfrutar los días de asueto por Semana Santa.
La mujer comenta en entrevista que «hay más gente de la que esperaba», lo cual atribuye a la baja de contagios, además de que tradicionalmente las personas acuden a balnearios el Sábado de Gloria.
Por su parte, Miguel, quien vende sandalias en la entrada del parque, resaltó que desde este jueves «se disparó» la asistencia de personas, luego de que Agua Azul estuvo cerrado por meses.
El comerciante contó que las personas llegan desde las 7:00 de la mañana para ingresar, mientras que los últimos visitantes salen después de las 6:00 de la tarde, cuando cierra el negocio.
Comentó que la suspensión le afectó «al 100 por ciento», por lo que tuvieron que mover sus puestos a otros lugares.
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Foto: Agencia Enfoque