Este viernes, la noticia de la muerte de Mahsa Amini, dio vuelta al mundo. La joven iraní que, a consecuencia del infarto y coma que sufrió en una comisaría, habría sido detenida por la Policía de la Moral por no llevar bien el velo.
La policía, al confirmar su arresto y posterior muerte expuso en un comunicado oficial que fue detenida para “explicarle las normas de vestimenta”, mientras que rechazaban las responsabilidades alrededor de su deceso.
La policía islámica explicó que, a la joven de 22 años, “repentinamente” le vinieron problemas al corazón. Sin embargo, las mujeres en Irán no creen esta versión y acusaron un asesinato, iniciando una protesta pacífica en las calles, quitándose el velo en las calles, desafiando las estrictas normas culturales.
Ante el presunto crimen, Amnistía Internacional solicitó una investigación por la muerte de la joven bajo custodia policial. Además, el grupo de derechos humanos calificó las leyes que hacen obligatorio el velo de “abusivas, degradantes y discriminatorias”.
La lucha de las mujeres Iraníes sigue
Como antecedente a este actuar vejatorio, BBC mundo expuso un mes antes de la muerte de Amini que, si bien la gran mayoría de ejecuciones en el país son de hombres, representantes del Centro Abdorrahman Boroumand explican que «Entre 2000 y 2022, hemos registrado las ejecuciones de al menos 233 mujeres» y que «106 mujeres fueron ejecutadas por asesinato y 96 por presuntos delitos de drogas».
Boroumand agregó que solo alrededor del 15% de estos casos se anunciaron oficialmente. Según el sistema legal del país, el Estado no puede conmutar una sentencia de muerte por asesinato. La decisión de perdonar recae en la familia de la víctima.
A pesar de esta dura realidad vivida por las mujeres islámicas, el perdón o no a estos “crímenes” sigue sin ser un justificativo para las crueles penas infringidas por una cultura machista que viola sistemáticamente los derechos humanos de estas.
Las ultimas informaciones indican que, las protestas siguieron y que, esta mañana (Horario Chile) una moto de las fuerzas policiales de la moral, fue incendiada en medio de las manifestaciones, donde más de 500 personas salieron a las calles de Sanandaj, capital de la provincia del Kurdistán, denunciando el asesinato de la joven.
Las fuerzas de seguridad detuvieron a varios de los manifestantes, informó la agencia de noticias Fars, sin especificar el número de presos que exigen justicia por el ctuar criminal del estado.
Por su parte, las mujeres iraníes a modo de protesta sumado al acto de quitarse los velos este fin de semana, han compatido videos cortando su cabello en un acto de contracultura contestatario.
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