Técnicos del Ministerio de Culturas y Turismo de Bolivia concluyeron el registro sonoro de música aymara en peligro de desaparición. La iniciativa forma parte del Proyecto Multinacional «Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de las Comunidades aymara de Bolivia, Chile y Perú”.
El viceministro de Interculturalidad, Jhonny Tola, explicó que como resultado de este proyecto, se elaboró un disco compacto de registro de música aymara. El proceso de recuperación y de grabación duró dos años en trabajo con las comunidades de La Paz y Oruro. «De La Paz se tiene la música y danza del wakatinti y chiriguano, pertenecientes al municipio de Umala; el quena quena de Santiago de Callapa y el uxusiri de Tiwanaku”, detalló Tola.
Este registro también se realizó en el departamento de Oruro. Por ejemplo, en el marco del proyecto, se rescató el jach’a sicu y la pinquillada del municipio de Curahuara de Carangas, la tarqueada de San Pedro de Totora, el anata y llanu baile de Huayllamarka. Además, se registró llanu baili y lichiwayu de Choquecota, el anata de Corque, aywaya y siku de Santiago de Andamarca y qosqoy qaqachi de Belén de Andamarca, se lee en la nota de prensa.
Hasta la fecha, Bolivia finalizó con las actividades del registro sonoro, vestuario, coreografía e investigación del contexto de la música aymara en peligro de desaparición. La sistematización de la información fue recopilada por la Unidad de Patrimonio Inmaterial del Ministerio de Culturas y Turismo.
El proyecto se realizó en coordinación con el Centro Regional para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de América Latina (CRESPIAL), que es un centro de segunda categoría de la Unesco en la región de América Latina para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial.
El coordinador del proyecto, David Crispín, contó que llevaron y montaron equipos de grabación para registrar la música de las comunidades.