17 años de impunidad: El asesinato de Matías Catrileo y la represión del Estado chileno

Este viernes se cumplen 17 años del asesinato de Matías Catrileo Quezada a manos de Carabineros de Chile.

El crimen crimen del joven mapuche, ocurrido el 3 de enero de 2008 en Yeupeco, territorio ancestral, fundo Margarita, comuna de Vilcún, en la Región de La Araucanía, es un claro ejemplo de las violaciones a los derechos y la represión perpetrada por el Estado chileno contra las comunidades ancestrales.

El estudiante de agronomía en la Universidad de la Frontera y militante de la Coordinadora Arauco Malleco murió a los 23 años de edad, tras luego de recibir tres impactos de bala efectuados por Walter Ramírez, del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) de Carabineros de Chile, con una ametralladora UZI, mientras reprimía una acción de recuperación y control territorial mapuche en un fundo usurpado por la familia latifundista Luchsinger.

Cobarde asesinato de Matías Catrileo por la espalda

De acuerdo a los relatos. En la mañana del 3 de enero de 2008, Matías Catrileo, junto a decenas de comuneros mapuche, ingresaron al fundo «Santa Margarita», bajo el título de propiedad del latifundista Jorge Luchsinger, acusado de actitudes racistas y xenofobicas en reiteradas oportunidades por sus dichos públicos, cuyos terrenos eran reclamados activamente por las comunidades.

En medio de esta movilización que formaba parte del proceso de recuperación de tierras, los agentes estatales represores abrieron fuego. Una ráfaga expelida de la subametralladora Uzi perforó por la espalda el pulmón de Matías Catrileo, causándole la muerte unos minutos más tarde.

Los comuneros se llevaron el cuerpo de Matías Catrileo por temor a la alteración de las pruebas, en medio de la violenta represión. Luego, un comunero autoidentificado como Rodrigo se comunicó con un programa de la estación Radio Bío Bío, e informó en directo sobre el asesinato de Catrileo y sus exigencias de que no entregarían el cuerpo al Estado asesino.

Finalmente, el cuerpo del joven mapuche fue entregado para las pericias respectivas (que se realizaron en el Servicio Médico Legal de Temuco) con la mediación del sacerdote Fernando Díaz, la Cruz Roja y la Defensoría Pública.

Luego de una serie de pericias e investigaciones, se determinó que el autor de los disparos que le quitaron la vida a Matías Catrileo, había sido el cabo segundo, miembro del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) de Carabineros, Walter Ramírez Inostroza.

La conversación mantenida por la patrulla GOPE que disparó contra el grupo de Matías y la Central de Comunicaciones, fue recogida por la PDI y se utilizó como prueba de la desproporción del uso de fuerza de los uniformados armados contra los comuneros que se defendían lanzando solamente piedras.

“¿Con qué elementos estarían atacando? – con piedras, con piedras y están quemando unos fardos que tenían atrás, pero por la parte posterior, por la parte posterior…” se escucha en la comunicación. La misma conversación registra un “mándale un balazo” por parte del carabinero Walter Ramírez Inostroza.

Condena mínima para el carabinero que disparó contra Matías Catrileo

El crimen de Matías Catrileo Quezada reviste uno de los hechos de mayor impunidad en cuanto a la violación de los dercehos humanos de integrantes del pueblo Mapuche. asíc como la responsabilidad del Estado en sus muertes.

Aunque su asesinato se trató de pasar como un “enfrentamiento” armado, con montajes, bajo un acompañamiento informativo que hacían eco de las falsedades. Finalmente, esta hipótesis fue descartada en el juicio mediante un peritaje de la Policía de Investigaciones que demostró que no había pólvora en las manos del joven mapuche.

Sin embargo, el cabo segundo de Carabineros Walter Ramírez Inostroza, quien disparó en tres oportunidades la subametralladora UZI, fue condenado a una pena de apenas 3 años y un día en «libertad vigilada», lo que le permitió continuar al interior de la institución durante cinco años más.

La situación de hostigamiento y violaciones a los derechos de los pueblos ancestrales contra la que luchó Matías Catrileo Quezada sigue latente en territorio mapuche al cumplirse 17 años de su asesinato.

En octubre de 2021 el entonces presidente de la República, Sebastián Piñera, instauró un estado de excepción en las regiones del Biobío y La Araucanía, una medida que continúa vigente en la actualidad, profundizando la militarización del Wallmapu.