El colegio rural intercultural “Miguel Huentelen”, situado en la localidad de Collipulli (Región de La Araucanía), cuenta con 315 estudiantes, todos mapuches. De este universo, 70 niños, hasta el momento, han presentado malestares estomacales e intoxicaciones producto del agua que consumen del colegio, según los informes médicos que emanaron de los consultorios cercanos.
Los padres y apoderados del establecimiento conversaron con El Ciudadano y nos dieron a conocer su inquietud ante la nula respuesta por parte de las autoridades frente a esta problemática y estado de salud de los pequeños. Los apoderados se tomaron el colegio, por un día y la medida más drástica la realizaron tres madres del establecimiento que en la actualidad se encuentran en huelga de hambre.
Por su parte, los apoderados hicieron un llamado a la Unicef y entidades internacionales, frente a esta situación.
Por Catalina Manque
El Ciudadano
A continuación reproducimos de forma textual el comunicado:
El Centro General de Padres y Apoderados de la Escuela “Miguel Huentelen” de la Comuna de Collipulli, junto a los dirigentes de las comunidades del Lof Huapitrio, a la opinión pública declaran:
Ante la pasiva e insensible actitud de las autoridades comunales encabezada por el alcalde socialista Leopoldo Rosales Neira, de la Gobernación Provincial encabezada por Andrea Parra, militante del Partido Por la Democracia y el Señor Intendente de la Región de la Araucanía Andrés Jouannet Valderrama militante de la Democracia Cristiana, quien ni siquiera se ha dignado en aparecer por nuestra escuela; nos hemos visto en la obligación de trasladarnos a Santiago con el fin de buscar los apoyos necesarios para reclamar una solución inmediata a la urgente problemática que nos afecta y que a continuación exponemos:
Nuestra escuela tiene una matrícula de más de 300 alumnos (as) siendo el 100% de origen Mapuche. Producto de la actitud irresponsable del director de la escuela, la jefa del Departamento de Educación Municipal y el Señor Alcalde, nuestros niños han estado consumiendo agua en mal estado por largo tiempo, lo que les ha provocado intensos malestares estomacales. Denunciada esta situación y ante la nula respuesta de las autoridades competentes los apoderados tomamos la decisión de hacer una toma pacífica del establecimiento, acompañada por una huelga de hambre de cuatro madres desesperadas. Producto de esto y dadas las exigencias que se propusieron, se apersonó en el lugar la gobernadora. Se establecieron acuerdos llegando al levantamiento de la toma. El principal acuerdo tenía que ver con la necesidad de tomar exámenes o muestras a todos los niños y niñas, lo más urgente posible y la meta era hacerlo en un periodo no mayor a las dos semanas. Pasado ya largos dos meses solo se han tomado muestras a 120 niños, menos de la mitad, de las cuales 70 han arrojado contagios y como si fuera poco no se está haciendo nada por medicarlos. Es más a medida que pasa el tiempo aumentan las trabas con el procedimiento y la desesperación ante tanta injusticia. Son nuestros niños los enfermos y las consecuencias finales de las infecciones no las sabemos, o será que la muerte de un niño-niña mapuche a nadie le importa?
Por la situación descrita exigimos lo siguiente:
- Solicitar la renuncia de la Gobernadora de Malleco por su nefasta gestión.
- Una condena Pública al alcalde de Collipulli por su comportamiento racista.
- La presentación de un recurso de protección a favor de nuestros hijos.
- Demandar hacerse parte del problema a las instituciones relacionadas con los derechos de los niños, incluida la UNICEF.
- Que se envíe al lugar una clínica móvil con médicos especialistas que asuman en terreno la situación médica presentada, es decir una emergencia sanitaria.
- Exigimos el recambio del personal de la posta del lugar por insensibilidad y trato racista contra los niños y apoderados de la escuela.
- En calidad de respuesta humanitaria solicitamos a la opinion pública nacional solidarizar con nuestra causa en defensa de la vida de nuestros hijos.
Tenemos 200 carabineros en nuestro territorio y ni un solo médico para salvar la vida de nuestros niños y niñas.