Las autoridades del país africano, azotado desde hace años por una grave crisis alimentaria, venderán 75.000 toneladas de alimentos a precios accesibles para la población más necesitada, para así paliar en parte los efectos de la devastadora sequía que afecta actualmente a la región.
El coordinador del Gobierno ante la crisis alimentaria, Yabilan Mamane, informó que ya se encuentran disponibles 32.000 toneladas de alimentos, cifra que aumentará a 75.000 entre mayo y septiembre, de acuerdo a la planificación del gobierno del Presidente Mahamadou Issoufou, que considera urgente y necesario aumentar el suministro de cereales a precios moderados, ofrecer comida gratis a los más vulnerables y apoyar a los comedores escolares para poder salir del período de escasez.
La desnutrición aguda en Níger ha alcanzado un alarmante índice de diez por ciento, cifra causada no sólo por la sequía y las lluvias irregulares, sino también por los altos precios de los alimentos y la presencia de graves conflictos regionales -como el acontecido en la vecina Nigeria-, lo que ha llevado a miles de personas a buscar refugio en ese país.
En ese sentido, en abril pasado, los expertos del Programa Mundial de Alimentos (PMA) y de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), hicieron un llamado de alerta ante la catástrofe alimentaria que sufren varios países de Africa.
«Estamos ante una de las peores crisis de los últimos tiempos», señaló al diario El País de España Reena Ghelani, responsable de OCHA, quien agregó que las consecuencias de este flagelo están destinadas a durar mucho tiempo. «Incluso aquellos que logren sobrevivir probablemente arrastrarían el sufrimiento a lo largo de toda su vida», puntualizó Ghelani.
En cifras, el hambre en África afecta, por ejemplo, a 5 millones de personas en Sudán del Sur, país sumido en una guerra civil desde hace tres años, y que en febrero pasado fue declarado oficialmente en hambruna; a 4,7 millones de personas en Nigeria, especialmente en la zona de Borno, al noreste del país, sector asolado por la violencia del grupo terrorista Boko Haram; a 17 millones en Yemen, en conflicto armado desde hace dos años; y a 3,4 millones en Somalia, donde unos 185.000 niños padecen desnutrición severa.
De acuerdo al reporte del PMA y la OCHA, en 2017, unos 108 millones de personas se enfrentarán a inseguridad alimentaria en el mundo, un 35% más que el año pasado, estando nueve de las principales crisis relacionadas con conflictos bélicos.