A sus 82 años, la alfarera mapuche María Isabel Cachaña fue galardonada con el Premio a la Trayectoria Nacional en Cultura Tradicional Margot Loyola Palacios 2024, en reconocimiento a su destaca trayectoria.
Durante un acto realizado ayer lunes en el Salón Montt Varas del Palacio de La Moneda, la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Carolina Arredondo, lideró la ceremonia de entrega del galardón que reconoce anualmente a representantes de colectivos o agrupaciones por su labor en la creación, formación e investigación en cultura tradicional y patrimonio inmaterial.
“El Premio a la Trayectoria Margot Loyola Palacios nace con el fin de honrar y reconocer la cultura tradicional y popular chilena. Un galardón que creamos como Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y que ya lleva nueve versiones reconociendo a quienes, al igual que ella, han seguido la senda de la creación, formación e investigación de la cultura tradicional y el patrimonio inmaterial de Chile”, señaló la secretaria de Estado durante la actividad, consignó Diario U de Chile.
En la edición 2024, premio Margot Loyola Palacios recayó, aparte de la alfarera mapuche de la región de la Araucanía, en el músico, poeta, artesano, dirigente y gestor cultural indígena José Segovia Vergara ,“Patara”, de la Región Metropolitana; en la cantora, poeta popular y payadora María Cecilia Astorga Arredondo de la Región de Valparaíso y en el periodista, escritor e investigador de la cultura tradicional y el patrimonio cultural inmaterial, Juan Guillermo Mauricio Prado Ocaranza, de la Región Metropolitana.
Reconocimiento a la trayectoria de María Isabel Cachaña
María Isabel Cachaña Machacan, fue galardonada en esta edición en reconocimiento a su trayectoria de más de treinta años como alfarera mapuche de la localidad de Trovolhue, comuna de Carahue en la Región de La Araucanía.
Gracias a este oficio y arte ha resguardado saberes de la cultura de la greda y de la milenaria tradición de mujeres alfareras e indígenas de la zona.
Cachaña, quien vive en el sector rural de Pilmaiquenco, relató que desde temprana edad aprendió el oficio de la alfarería al observar el trabajo de una tía adulta mayor.
De hecho no tuvo capacitaciones y su técnica la aprendió de la práctica y la experiencia , un método que continúa hasta la actualidad a sus 82 años de edad.
María Isabel ha compartido sus conocimientos, al participar como facilitadora en talleres laborales organziados por la Casa de la Mujer de la Municipalidad de Carahue, grupo compuesto por alrededor de 20 personas.
Para la alfarera mapuche es importante compartir su sabiduría ancestral, que va más allá del conocimiento de un oficio, sino que abarca parte de la cultura de su pueblo,