Académicas investigan acercamiento que tuvo Violeta Parra hacia el canto mapuche

Las docentes de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Paula Miranda, especialista en la vida y obra de Violeta Parra, Allison Ramay, junto a la experta en didáctica y educación intercultural bilingüe, Elisa Loncón, quien además es integrante del Departamento de Educación de la Universidad de Santiago, están trabajando en el valioso registro de 80 minutos de grabaciones que desarrolló la artista Violeta Parra junto a cantores mapuche durante 1958 en Lautaro, Región de la Araucanía.

La investigación comenzó cuando las grabaciones fueron redescubiertas por la académica Paula Miranda. Conjuntamente, la profesora Loncon, se sumó a la actividad traduciendo los cantos.

De acuerdo al registro que consta de cuarenta cantos en mapudungún, la docente Elisa Loncón, señaló a un medio de comunicación que “a veces ella dice palabras mapuche, a veces tararea con ellos, los sigue con la melodía y les dice, ‘yo también soy cantora’. Entiende la risa mapuche. Algo debe comprender de los textos, pero no los traduce; muy respetuosamente les pide que cuenten de qué se trata la canción”.

Por otra parte, en el material patrimonial de la artista se destaca la empatía que tenía con la gente que dialoga, además de realizar cantos de amor a la familia y el dolor ante la pérdida de seres queridos.

Los contenidos que se realicen de acuerdo a la investigación, serán visualizados a través de un libro publicado el presente año, en el cual según las investigadoras se destaca el impacto, la influencia y el sentido particular que encontró la Viole a través del canto mapuche.

La artista chilena Violeta Parra se inició en la guitarra y el canto cuando era una niña, y con tan sólo doce años ya había creado sus primeras canciones, tales como boleros, corridos y tonadas. Fue conocida internacionalmente producto de su trabajo artístico que hizo emerger una tradición folklórica de gran riqueza, que en la actualidad, continúa siendo un valioso aporte  a la investigación cultural en Chile.

Por Francisca Arriagada.
El Ciudadano