Grandes manifestaciones continuaron hoy jueves en Atenas en protesta por la muerte del joven Alexis Grigoropulos, asesinado por la policía el sábado 6 de diciembre. Las protestas en Grecia, en las que han participado cerca de 10 mil personas, se han extendido a otros países de Europa, dando cuenta de un inusitado ánimo antisistema de los jóvenes del viejo continente.
La policía griega tuvo que solicitar gases lacrimógenos para usar en la jornada de hoy, ya que las protestas que se arrastran desde dos semanas han vaciado el stock de material represivo.
También, jóvenes griegos mantienen ocupados medios de comunicación. Hoy, la radio municipal de Trípoli, Nea Tileorasi, una televisora en Chania, la radio Estrella FM e Imagina FM, en Salónica. fueron ocupados.
Además fue ocupado el Centro de trabajadores, edificio de la principal central sindical del país, en protesta contra la nula definición de los sindicatos. Los jóvenes exigen llamar a una huelga general indefinida.
A la protesta de estos últimos días se han sumado la Unión de Funcionarios Civiles (ADEDY) y la Confederación de Trabajadores de Grecia (GSEE). En las marchas participaron también los controladores de la aviación civil, lo que provocó la cancelación de varios vuelos. También se suman profesores universitarios, empleados bancarios y los enfermeros.
El jueves 11 las protestas se extendieron a ciudades como Roma, Madrid y Barcelona.
El martes 16 de diciembre de 2008, unos 10 mil manifestantes acudieron a la convocatoria del Partido Comunista (KKE) en la plaza Omonia, en el centro de la capital, antes de dirigirse hacia el Parlamento, que se ha convertido en el escenario de las protestas.
Otro grupo calculado también en unas 10.000 personas siguió la llamada de los sindicatos de profesores y estudiantes y se desplazó hasta la Universidad de Atenas para acudir después a la sede del Parlamento, acordonada por decenas de policías antidisturbios.
En las pancartas de los manifestantes podían leerse mensajes como “El luto no basta, la lucha continúa”, “Es necesario castigar de forma ejemplar a los culpables” o “Estado asesino”. Otras mil personas participaron también en las protestas en Salónica, en el norte del país.
Durante la jornada Grecia estuvo prácticamente paralizada. A los jóvenes y estudiantes se sumaron los empleados bancarios, enfermeros y docentes universitarios. En Salónica, los estudiantes en huelga celebraron un concierto al aire libre al mediodía en el puerto norte de la capital.
También un árbol de navidad colocado por el alcalde de Atenas ardió en llamas. Los manifestantes señalaron que “es imbécil que el alcalde que quiere celebrar la Navidad en medio de la insurrección”.
LA CHISPA
El asesinato de Alexis Grigoropulos hubiese sido uno más del listado de muertes policiales, de no ser por que el domingo posterior a su muerte a través de las múltiples redes sociales los jóvenes griegos se fueron convocando para que el asesinato no quedara impune.
El silencio de la noche dominical fue la antesala para que la madrugada del lunes 8 de diciembre las puertas de los colegios secundarios aparecieran cerrados. La organización había sido en las mismas calles y comenzó el bloqueo de carreteras y la rabia desbordada contra las sedes policiales en Atenas y de Salónica.
El martes los centros de las ciudades de Grecia son devorados por las llamas. Un corresponsal de La Jornada comenta que en un suburbio de Atenas, 600 gitanos ocuparon el cuartel policial, le prendieron fuego e hirieron con escopetas a dos gendarmes. Esa noche los presos de las cárceles peloponesas se niegan a cenar, en apoyo y solidaridad a la revuelta.
REFORMA POLICIAL
En las últimas horas de manifestaciones fue herido un joven identificado como Giorgos Paplomatas, de 16 años, quien fue trasladado a la Clínica Metropolitana de Atenas. Uno de los médicos tratantes dijo a los periodistas que se extrajo de la muñeca del joven una bala de cinco milímetros de diámetro y veinte de largo. Las medidas corresponden con la de la munición 22 de guerra, utilizada por la policía.
Agencias de prensa señalan que la policía ateniense disparó en los últimos 6 días unos 4 mil 600 cartuchos de gas lacrimógeno para repeler a los jóvenes que protestan por la muerte de Grigoropulos, ocurrido en el barrio ateniense de Exarchia.
Testigos del asesinato cuentan que el policía que mató al adolescente, Epaminondas Korkoneas, estaba “completamente fuera de control y furioso” cuando se enfrentaron a Grigoropoulos y otros jóvenes de Exarchia.
El gobierno conservador del primer ministro Kostas Karamanlis se ha limitado a proteger al policía, recluyéndolo en una cárcel de provincia, y a contener las protestas en las calles.
Analistas comentan que el asesinato abre un debate sobre una reforma de las instituciones policiales. “Estamos analizando quién y en qué condiciones y con qué requisitos llevará en el futuro un arma”, dijo Hinofotis, oficial de policía.
Las manifestaciones también se producen por el repudio de grandes sectores de la población a las reformas impulsadas por el gobierno de Karamanlis en pensiones y austeridad presupuestal.
En Grecia el desempleo es de 7.4 por ciento –apenas por debajo del promedio en la Unión Europea– y afecta principalmente a los jóvenes. Se calcula que de 10 jóvenes griegos, 3 están desempleados.
OCUPACIÓN DE MEDIOS
Una característica de las protestas ha sido la ocupación por parte de diversos grupos sociales de medios de comunicación. Así, la Radio Municipal en Trípoli fue tomada por una comisión de profesores de la Universidad del Peloponeso, quienes expresaron sus demandas y los problemas que afectan a las escuelas griegas.
Otra radio, Katakipsi FM, fue ocupada durante media hora en Salónica, emitiéndose mensajes de rebelión y de solidaridad. En tanto que el canal de televisión estatal RED también fue ocupado luego de que por su señal el gobierno difamara el movimiento social.
Actualmente 130 escuelas a nivel nacional y 169 universidades y TEI están bajo ocupación. También el ayuntamiento de Aghios Dimitrios, el antiguo ayuntamiento y la radio de Halandri, el ayuntamiento de Ioannina, el ayuntamiento de Sykeon, el Centro Cultural Nueva Filadelfia y el Pabellón Municipal Nueva Smyrna.
Para el próximo 20 de diciembre se llamó a una jornada común de resistencia en toda Europa, por los acontecimientos mundiales y dedicada a la memoria de todos los jóvenes, los inmigrantes y los combatientes asesinados por agentes estatales. Se planea un día de acciones conjuntas coordinadas con los movimientos de resistencia de muchas ciudades en el mundo.