El presidente de Bolivia, Evo Morales, señaló que las descertificaciones en la llamada ‘lucha contra el narcotráfico’ por parte de Washington contra Bolivia y Venezuela comenzaron “en el momento en que expulsamos a la embajada de Estados Unidos y a la DEA de nuestros países”.
Bolivia y Venezuela son considerados países que “fracasaron ostensiblemente” en la lucha antinarcóticos, según la administración norteamericana, la que acostumbra a ‘certificar’ a los diferentes países según cumplan sus políticas antidrogas.
“¿Quién descertifica a Estados Unidos?”- se preguntó el mandatario boliviano, para luego responder: “nadie los descertifica”.
Morales considera que las certificaciones son una sanción política de Estados Unidos por las preferencias políticas de ambas naciones.
“Los países con una posición ideológica, cultural, programática antiimperialista siempre serán descertificados por parte del gobierno de Estados Unidos”- señaló Morales.
El presidente boliviano agregó que “si tuviéramos bases militares en Venezuela y en Bolivia seguramente nos certificarían en la lucha contra el narcotráfico”.
Pese al edicto de Estados Unidos, el gobierno de Barack Obama sostuvo que ni Venezuela ni Bolivia serán sometidas a sanciones.
Bolivia expulsó a la DEA el 2008 al comprobar que dicha agencia antidrogas norteamericana era usada con fines de espionaje y coordinación con sectores opositores.
La cooperación norteamericana a Bolivia fue reducida de 20 millones de dólares en 2011 a 10 millones de dólares en 2012. Cuando comenzó el gobierno de Morales, el 2006, la ayuda estadounidense era de 80 millones de dólares, siendo la mitad de esa cifra usada exclusivamente para tareas de lucha contra las drogas.
El edicto de Estados Unidos ocurre pese a que en la evaluación anual que hace dicho país se reconoce la reducción neta de los cultivos de coca y la interdicción a los traficantes con recursos propios.
Naciones Unidas certificaron que un programa de destrucción de plantaciones de coca permitió mantener estable el área cultivada en 31.000 hectáreas, aunque reconoció un excedente de 19.000.
Bolivia es el tercer productor mundial de cocaína, después de Colombia y Perú.
También las autoridades de Venezuela denunciaron la doble moral de Estados Unidos (EE.UU.) en su intento por descalificar la labor cumplida por países como Venezuela en el combate antinarcóticos. La nación norteamericana es “el mayor mercado de drogas a nivel mundial”- dijo el canciller citando un informe presentado por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
El canciller de Venezuela, Nicolás Maduro junto al viceministro de Seguridad Ciudadana, Néstor Reverol, presentaron el informe de la ONU 2002 al 2011 donde se demuestra que el tráfico de drogas en EE.UU. genera billones de dólares.
M. B. R.
@kalidoscop
El Ciudadano