El pasado 19 de diciembre se dio inicio a un proceso de recuperación en el Fundo Choque sector Paillaco en la provincia de Arauco, el que consta con más de 10 mil hectáreas y que hoy está en manos de la empresa Forestal Mininco. La Coordinadora de Comunidades en Conflicto Arauco Malleco (CAM), quisieron enviar un comunicado para todo el Pueblo Mapuche y la ciudadanía en donde explicaran que el proceso de recuperación territorial será asumido por la organización y en donde las acciones principales serán de carácter productivo y la perspectiva de recuperación no será tan solo territorial, sino también cultural, espiritual y política.
El documento también indica que todo el proceso irá acompañado de trabajos de desmonte, limpieza para chacras y al mismo tiempo empezará la rehabilitación de ngelatuwe y paliwe, dando continuidad así al camino hacia la autonomía y la liberación nacional mapuche, como respuesta frente a la usurpación, la represión y la responsabilidad política, ideológica y cultural que como pueblo mapuche tienen.
Frente a esto aseguran: “Asumiremos nuestra resistencia desde una acción integral y respetando nuestra normativa y ética como mapuche, referido a nuestro ad mapu ka ad mogen y la defensa de nuestro introfil mongen, considerando nuestros principios y feyentun, entendiéndonos como personas con valores y normas, pu norche. Recomponiendo el respeto que se debe a nuestras autoridades ancestrales, perspectiva de vida, relaciones y modelo de producción de subsistencia”.
La misiva manifiesta que la acción, que está enmarcada en la reconstrucción nacional basada en el control territorial, intenta profundizar aspectos que están siendo abandonados por otras expresiones del movimiento mapuche y comunidades, “ esto lo decimos con mucha responsabilidad, debido a que se llevan procesos con un enfoque o tendencia productiva mercantil, centrado solo en el madereo y su comercialización. Lo que se encuentra profundamente relacionado al modelo extractivita, lo que genera contradicciones vitales con nuestro quehacer como mapuche autonomistas, desperfilando así el movimiento.” Por eso, aseguran, deben situar las ocupaciones productivas con un enfoque de mayor sustentabilidad, integridad y coherencia con la concepción que tienen como mapuche.
También aclaran que el compromiso de lucha adquirido, dará la continuidad a la reconstrucción nacional desde una perspectiva socio-política, en donde confrontrán los avances del capitalismo en wallmapu, “para lograr su expulsión definitiva. Particularmente en contra de las empresas forestales y megacentrales hidroeléctricas, también en contra del estado chileno, a través de operaciones militares”, Por tanto, los Órganos de Resistencia Territorial (ORT) de la organización, continuarán con las acciones de sabotaje en territorio ancestral mapuche.
El deber que tienen entonces como CAM, es afianzar y fortalecer la autonomía política y territorial de la nación mapuche, esto por medio de la consolidación de un proceso propio de autoafirmación, acción y lucha frontal, resistiendo cualquier forma de sometimiento, profundizando las contradicciones y antagonismos, “asumiendo con dignidad los desafíos de esta lucha, tomando también distancia de la intervención del Estado chileno y a la lógica empresarial”.
El llamado es para definir una propuesta de resistencia, recuperación territorial y recomposición nacionalitaría. “Propuestas que no debieran incluir acciones que tiendan a generar mayores divisiones y confrontación entre nuestra gente y comunidades. Hablamos de expresiones de luchas sin caer en desviaciones que impliquen actitudes mafiosas , sectas y expresiones paramilitares, que generen actos que riñen con nuestra perspectiva de la acción política, como por ejemplo; el robo de madera y animales a nuestra propia gente, o acciones armadas y de amedrentamiento a campesinos pobres. La rectificación de aquello, también constituye un deber para la reconstrucción nacional mapuche”.
Finalmente, recalcan que a días de una nueva conmemoración del asesinato del weichafe Matías Catrileo, quieren recordar al peñi y plantear que el mayor homenaje que pueden realizar es continuar con la lucha de resistencia.