La Comunidad Indígena Benancio Huenchupán, ubicada en la Comuna de Curacautín, pidió apurar el proceso de recuperación de tierras ancestrales y manifestó su inquietud por la lentitud en esta gestión por parte del Gobierno.
El werkén Luis Araneda, explicó que si bien viven en el territorio ancestral ubicado en la cuenca del Río Imperial, hoy ocupan 185 hectáreas a pesar de que en 1905 se les reconocen 258 hectáreas a través de un título de merced entregado por el Estado de Chile.
Agregó que parte de esas hectáreas están en manos de José Miguel Chaín. “Esta persona es la que tiene más derechos de agua en nuestra Comuna, y muchas veces no tenemos agua para beber”, manifestó, situación que afecta su sistema productivo, centrado en la agricultura y la crianza de ganado ovino y porcino.
“Esto nos duele, se hicieron pozos que hoy están secos y hay torres que deben ser atendidas por camiones aljibe cada 8 días. Esta es la injusticia que hoy vivimos como pueblo Mapuche. Pasan los años, queremos ponerle punto final y que se nos devuelvan nuestras tierras”, detalló el dirigente indígena.
El werkén informó que, además, en territorios colindantes se ha hecho sustitución de especies nativas. “Se ha botado la mayor parte de los bosques nativos, para plantar pino y eucaliptos. Nuestros animales se alimentan de paja porque no hay pasto, está todo seco, sin acceso a agua, porque no la tenemos”, expuso.
Araneda destacó la CONADI hizo un compromiso para solucionar el proceso de recuperación, “pero este campo no se puede tocar y seguimos en la espera”, dijo. “Esperamos que el Gobierno se ponga las pilas, que se apure este proceso y se devuelva este territorio a la comunidad Benancio Huenchupán. No es justo que hoy un señor sea dueño del agua y de tierras que ancestralmente nos corresponden”, añadió.
“Los políticos pasan, los Gobiernos pasan, pero nosotros nos queremos seguir en la historia esperando”, finalizó el dirigente.