Ciudadanos pertenecientes a la organización Survival Internacional, defensora de los derechos de las comunidades indígenas, se manifestaron ayer en Madrid ante las instalaciones de la constructora del grupo San José (GSJ), para solicitar su retiro del Bosque Chaco (Paraguay), lugar donde pretenden instalar un proyecto que implica la destrucción del último refugio de los ayoreos, la única comunidad indígena que sobrevive fuera de la Amazonia en América Latina.
De acuerdo al informe El Caso Ayoreo, publicado en 2009 por la Unión de Nativos Ayoreo de Paraguay (UNAP), estos indígenas viven al sur y oriente de Bolivia y norte de Paraguay. En Paraguay, la mayoría han sido contactados y expulsados de sus territorios en la selva durante los últimos 50 años. En la actualidad viven en 19 asentamientos en el norte del país. Desde finales de la década de 1950, enormes extensiones del territorio ayoreo tradicional se dividieron en parcelas y se vendieron a empresas ganaderas y de industria agroalimentaria
De hecho, las malas prácticas de la constructora se arrastran desde hace años, cuando ilegalmente iniciaron el proceso de deforestación de la zona, obligando a muchos de los habitantes de las tierras a abandonar su casa, y a otros a refugiarse en las profundidades de la zona para evitar la repercusión de los daños.
“Yo pido al Grupo San José que nos devuelva nuestro territorio, porque si ellos deforestan el monte nuestros hermanos que aún viven en el bosque tendrán miedo de las topadoras (excavadoras)”. dijo el ayoreo orai Picanerai, a la organización. “Estoy muy preocupado por esta destrucción porque no sabemos dónde exactamente viven las personas que todavía están en el bosque. Por ello no queremos que los foráneos destruyan más bosque con sus topadoras”, agregó otro de los indígenas afectados.
Survival ya ha alertado a la constructora de los peligros de intervenir el lugar, hogar de una de las comunidades más vulnerables del planeta, que podría contagiarse por enfermedades como la gripe o el sarampión, «frente a las que no han desarrollado inmunidad».
El director de Survival, Stephen Corry declaró que “El contacto forzoso ha llevado enfermedad, muerte y destrucción a pueblos indígenas de toda América, y los ayoreos son un ejemplo de manual del peligro que este conlleva. Actualmente, los ayoreos contactados están muriendo de enfermedades frente a las que no tienen inmunidad, y mientras su bosque sigue siendo talado sus familiares no contactados se enfrentan al mismo penoso destino. Si a Grupo San José le preocuparan mínimamente las vidas de los indígenas devolvería la tierra a sus legítimos dueños”.
La organización ha solicitado a los accionistas del grupo -entre los que se encuentra el Banco Santander- retirar sus inversiones ante la inminente destrucción del último refugio de bosque de los ayoreos no contactados.